Resumo de Capítulo 619 – Capítulo essencial de El Amor Eterno por Internet
O capítulo Capítulo 619 é um dos momentos mais intensos da obra El Amor Eterno, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Aunque él tenía razón. Dixon no tenía ninguna relación con ellos. ¡Todo lo que quisieran hacerle era asunto suyo!
No dije nada más. No era culpa de Joshua, pero simplemente me sentí molesta. No solo eso, estaba preocupada por Zachary, ¡así que terminé con insomnio! Zachary nunca regresó esa noche, así que no pude dormirme en absoluto.
Esa noche, el director Gregg me envió un mensaje.
[Director Gregg: Dixon ha desarrollado repentinamente una discapacidad mental].
Sabía que Dixon tenía una discapacidad mental. Había preocupaciones y culpa en mi corazón. Sin embargo, ¡él no era pariente mío! No tendría que preocuparme.
Si me preocupara por Dixon, solo le haría daño a Zachary. Sería como si apuñalara su corazón con un cuchillo afilado. Sabía lo que tenía que hacer. ¡Solo podía fingir que no sabía nada y hacer caso omiso!
El director Gregg me envió otro mensaje porque no había respondido a su mensaje anterior.
[Director Gregg: Carol, aunque ahora tienes a alguien a tu lado, todavía espero que puedas tratar a Dixon como a un amigo. Si es posible, bríndale algo de calor si es necesario].
El director Gregg esperaba que yo pudiera brindarle calidez a Dixon si fuera necesario.
Dixon solo recordaba a Carol y nada más. Yo era su Carol. Con el poco de calidez que le di, el apego y la confianza de Dixon en mí crecerían.
Tenía que trazar límites claros. Lo peor de todo, sería difícil si estuviera atrapada en el medio.
¿Qué tengo que hacer? ¡No quería ser demasiado cruel con Dixon! Sin embargo, no quería entristecer ni decepcionar a Zachary.
Nunca respondí al mensaje del director Gregg. Él dejó de enviarme mensajes después de eso.
No mucho después, Martti me llamó de repente.
Sin embargo, pregunté con precaución: "¿Ustedes son?".
"El Sr. Hull nos envió".
“Oh,” respondí y les abrí la puerta.
En el momento en que abrí la puerta, me sorprendió ver a Emmi. ¡Antes de que pudiera decir algo, los hombres frente a mí me capturaron y me sujetaron!
Grité conmocionada: "Emmi, ¿qué estás haciendo?".
"¡No es asunto mío!".
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