El Arrepentimiento Llega Tarde romance Capítulo 136

Este era un cliente importante.

Andrea hizo un gesto con la mano y se subió junto a Lorena.

Quería ver cómo pensaba manejar la situación.

Lorena tomó el celular de Xavier, lo desbloqueó con su huella digital y abrió la conversación que tenía con Gisela.

Había que reconocer que Xavier realmente era sumiso y complaciente. La llenaba de halagos, tratándola como a una princesa, y en repetidas ocasiones mencionaba a su "hermana malvada", refiriéndose a Lorena con palabras muy poco amables.

Qué desperdicio alguien capaz de entregarse tanto sin condiciones. Ya era hora de que abriera los ojos y viera el verdadero rostro de Gisela.

Lorena escribió un mensaje desde el celular de él.

[Gigi, ya tengo a Lorena. ¿Quieres venir a verla? Esta noche puedes hacerle lo que quieras. Solo quiero que sepas que, por ti, soy capaz de todo.]

Para Gisela, ese mensaje era, sin duda, la mejor noticia posible.

Sin pensarlo dos veces, llenó a Xavier de elogios y enseguida se subió a su coche para ir al encuentro.

El lugar que Lorena había elegido era un terreno en construcción a las afueras de la ciudad. Dentro del predio había una pequeña caseta prefabricada con electricidad y una excelente iluminación.

Gisela estacionó el auto afuera y se dirigió con entusiasmo hacia la caseta. Ya había pensado en cómo haría para matarla.

Pero al abrir la puerta, lo único que vio fue a Xavier atado, y a dos hombres extraños con vestimenta llamativa.

Retrocedió de inmediato, tratando de escapar, pero justo entonces la puerta se cerró tras ella.

Xavier fue despertado con un balde de agua fría. Lo primero que vio al abrir los ojos fue a Gisela siendo amenazada con un cuchillo. Quiso levantarse, pero descubrió que estaba completamente atado.

Gisela tenía el rostro cubierto de pánico.

—Xavier, ¿qué está pasando? ¿No dijiste que habías secuestrado a Lorena?

Xavier tampoco entendía nada. Estaba tranquilo en el coche cuando de pronto lo drogaron y quedó inconsciente.

Ni siquiera sabía quién lo había atacado.

Los dos matones que estaban en la habitación llevaban pelucas y mascarillas, por lo que Xavier no reconoció que eran los mismos que él había contratado.

En ese momento, la puerta volvió a abrirse y entraron otras dos personas: Lorena y Andrea, ambas disfrazadas.