El Arte de la Venganza Femenina romance Capítulo 352

Carlos, como piloto con varios años de experiencia en aviones de combate y de alerta temprana, poseía una mente extraordinariamente serena.

Sabía que un solo error de juicio podía acarrear consecuencias desastrosas e irreparables, por lo que los pilotos como él no tenían más remedio que mantener una calma absoluta y un pensamiento claro en todo momento.

Además, había otro detalle que aún no le había mencionado a Ariana.

La forma en que Esteban la miraba… era la mirada de un hombre hacia una mujer.

Él también era hombre y podía reconocerla con facilidad.

Si Esteban sentía algo por Ariana, ¿cómo podía recurrir a un método tan ruin para amenazarla y lastimarla?

Carlos se sentía en un dilema. Si ponía sobre la mesa los acontecimientos actuales junto con lo que Ariana había sufrido en su vida anterior, todo estaba lleno de contradicciones. Por eso, por el momento, no lograba descifrar el enredo de la situación.

—Carlos, ¿tú qué opinas?

Inesperadamente, Liam le pidió su parecer.

Al oírlo, Carlos alzó la mirada, sus ojos oscuros y brillantes, y se limitó a decir una sola frase:

—Protejan la integridad física de Gabriel.

Ese mediodía, en el restaurante con estrellas Michelin, Ariana ya le había contado lo que contenían los documentos que Esteban le había entregado la noche anterior.

Aunque Liam decía que aún no se había realizado una prueba de parentesco entre Gabriel y Marisol, incluso si no eran hermanos de sangre, su relación era todo menos ordinaria. De lo contrario, no habrían mantenido el contacto durante tantos años y de una manera tan «clandestina».

Liam asintió con aprobación, una leve sonrisa dibujándose en sus labios.

—Tenías que ser tú. Pensamos exactamente lo mismo. Voy a asignar a alguien para que vigile y proteja a Gabriel en secreto por un tiempo, a ver si descubrimos algo nuevo.

—Muchas gracias por tu esfuerzo, detective Espinosa —dijo Ariana.

Liam rio con franqueza.

—Ya te lo dije, a quien de verdad deberías agradecerle es a él.

Dicho esto, empujó a Carlos hacia adelante. Tomado por sorpresa, Carlos casi choca contra Ariana.

Ariana no se apartó; fue Carlos quien, gracias a su excelente equilibrio y la fuerza de su torso, logró mantenerse en pie.

Una vez estabilizado, se giró y le lanzó una mirada fulminante a Liam.

Liam se escabulló a toda prisa.

—Todavía tengo que limpiar el desastre que dejó Marisol. Ustedes también pueden irse. ¡Si pasa algo, nos llamamos!

Cuando la última palabra se desvaneció, la ágil figura de Liam ya había desaparecido tras la puerta.

Carlos apartó la vista, bajó la mirada y le preguntó a Ariana: