El Ascenso de la Luna Fea romance Capítulo 329

Adira encontró extremadamente aburrido quedarse sola en el hotel. No pudo ir a la oficina porque no estaba en el estado mental adecuado para trabajar, y tampoco tenía amigos a los que llamar. Se sentía tan deprimida, sola y exhausta.

Había vomitado dos veces esa mañana, y su cabeza no dejaba de doler. Los síntomas del embarazo se estaban volviendo graves.

Cuando llegó la tarde, intentó llamar a Lancelot, pero al igual que la primera vez, su línea estaba apagada. ¿El bastardo había apagado intencionalmente su teléfono solo para ignorarla? Bueno, debería seguir haciéndolo todo el tiempo que pudiera, porque ella nunca dejaría de intentarlo.

Estaba tan enfurecida que decidió ir a su casa y encontrarse con él en persona. Quizás, si podía hacer que hablara mientras lo grababa en secreto, podría servir como evidencia de que realmente la había tendido una trampa. De esa manera, podría recuperar a Nikolai y también hacer que el bastardo fuera arrestado.

Usando su coche, condujo directamente a su casa, con las manos apretando fuertemente el volante. Desafortunadamente, cuando llegó, el hombre en la puerta le informó que no estaba en casa.

Mirando desde las ventanas, las luces de la casa estaban apagadas, lo que hizo que Adira creyera que realmente podría no estar en casa. Incluso si tenía sus dudas, no podía forzar su entrada y armar un escándalo. Así que no tuvo más opción que creer al hombre.

“¿Cuándo crees que estará en casa?” Preguntó.

“No tengo idea, señora. No ha estado en casa durante dos días.”

Esto enfureció aún más a Adira. De hecho, el bastardo sabía lo que estaba haciendo. Estaba evitándola intencionalmente.

Regresó a su coche, hirviendo de rabia. Justo cuando estaba a punto de encender el coche, su teléfono sonó a su lado. Miró la pantalla y descubrió que era la Sra. Bellamy.

Oh, Dios. La mujer había llamado esa mañana, pero ella estaba demasiado deprimida y no pudo hablar con ella. Tal vez era hora de finalmente explicarle las cosas a la mujer. Posiblemente, ella podría encontrar una manera de ayudar.

Al contestar la llamada, cerró los ojos y se llevó una mano a la cabeza.

“Buenas noches, mamá.”

“Adira. ¿Dónde estás?” La voz de la mujer se quebraba, indicando que estaba llorando.

Los ojos de Adira se abrieron de golpe, la ansiedad recorrió su cuerpo.

“M… Mamá, ¿hay algún problema? ¿Por qué estás…”

“Necesitas venir al hospital. Nikolai acaba de tener un terrible accidente.”

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Nunca había conducido tan rápido antes. Sus ojos estaban rojos sangre, sus manos temblaban en el volante y las lágrimas caían de vez en cuando.

Las palabras de la Sra. Bellamy la atormentaban, perdió la cuenta de cuántas veces había violado las normas de tráfico. Ya no le importaba. Podrían rastrearla más tarde todo lo que quisieran, Nikolai era lo único en su mente.

‘Nikolai acaba de tener un terrible accidente.’ las palabras de la mujer resonaban en su mente, haciendo que su corazón se hundiera cada maldita vez.

Su Nikolai. Nada debía pasarle. Nada en absoluto.

Finalmente llegó al hospital y ni siquiera estaba segura de haber cerrado el coche antes de bajarse. Preguntando a la primera enfermera que vio, la dirigieron a la habitación de Nikolai, y en cuanto llegó al piso, fue más fácil localizarla. Todos los miembros de Kensington estaban allí, excepto el Sr. Thatcher.

Estaban todos afuera de la habitación, algunos de ellos con lágrimas y lástima en los ojos. Bellamy estaba siendo consolada por el Sr. Vincent, Na-ri estaba sola, llorando, mientras la esposa de Finn tenía lágrimas en los ojos. ¿Por qué todos lloraban como si ya estuviera muerto? Pensó Adira con miedo.

Aflojó el paso mientras se acercaba a ellos, su corazón golpeando en su pecho. Finalmente, llegó a la gran ventana y el miedo se deslizó por ella, hasta los dedos de los pies.