El despertar del Dragón romance Capítulo 177

A la mañana siguiente, a fin de iniciar su entrenamiento con el hongo reishi, Jaime apareció en su mansión de Bahía del Dragón, dónde pudo vislumbrar a Santiago, María y Lidia charlar junto a la entrada.

—¡No puedo creer que se atreva a negarnos la entrada! ¡Le ordeno que nos deje entrar! Después de todo, compraremos una vivienda en este lugar —rugió María, furiosa, al tiempo que pensaba:

«¡Aunque solo pueda comprar la casa al pie de la colina, no deberían tratarme de esa manera!».

De pronto, el guardia de seguridad se les acercó, a través de una pequeña rendija, y les explicó en tono tranquilo:

—Bueno, a menos que una de estas lujosas residencias les pertenezca, no puedo dejarlos entrar; de hecho, tendrán que ir a la oficina de ventas si desean comprar una casa.

—¡No diga tonterías! ¡Debemos escoger la mansión que queremos comprar! —respondió la mujer, impaciente.

—De cualquier manera, uno de los vendedores tendrá que acompañarlos —respondió el hombre en tono ecuánime.

Capítulo 177 Paisaje 1

Casi de inmediato, el hermoso vehículo de Jaime apareció frente a la entrada; si bien el guardia de seguridad abrió la reja, tan pronto vislumbró el Ford, se acercó de inmediato para ver de quién se trataba, pues nadie en el lujoso vecindario poseía un auto así. Al ver a ese hombre a su lado, Jaime prosiguió a abrir la ventana del conductor y al reconocerlo, el guardia de seguridad exclamó:

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