El Despertar del Fénix romance Capítulo 5

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En el estudio, el aire parecía tan denso que casi podía cortarse con un cuchillo.

Gabriela estaba sentada frente a su computadora, la pantalla repleta de líneas de código que lanzaban una luz blanca tenue, iluminando su cara, pálida y extrañamente serena.

Sus dedos se movían con agilidad sobre el touchpad, abriendo y cerrando ventanas a toda velocidad. Estaba revisando, a su manera, el “examen” que Alan le había presentado durante los últimos dos años.

A través de la red, consiguió sin esfuerzo todos los documentos técnicos públicos y los libros blancos del sistema “Phoenix 1.0” de V-Era. Incluso, siguiendo algunas pistas sutiles, accedió de manera anónima a un foro externo de desarrolladores y logró ver parte del código de interfaz de la API, aunque ya había sido modificado para ocultar datos sensibles.

Gabriela solo necesitó menos de una hora para sacar una conclusión.

—Tal como lo imaginaba… —murmuró con una risa llena de desprecio que apenas se asomó en sus labios.

Alan, efectivamente, le había robado casi todo el núcleo de su código. El sistema “Phoenix 1.0” de V-Era estaba construido, desde sus raíces, sobre el trabajo y la dedicación de Gabriela.

Pero Alan no solo robó su creación de manera incompleta, sino que además lo hizo de la forma más torpe posible.

La esencia del algoritmo Phoenix estaba en su innovadora estructura de red neuronal y en su modelo de aprendizaje autoevolutivo, capaz de renacer y mejorar como un verdadero Fénix, logrando saltos de inteligencia exponenciales con cada iteración, como un “ser vivo” con potencial de crecimiento ilimitado.

En manos de Alan, ese Fénix destinado a volar libre y alcanzar las alturas, se convirtió en un simple animal embalsamado dentro de una jaula.

Era evidente que Alan no pudo comprender los módulos más complejos y profundos. Por eso, optó por la decisión más absurda: mutiló el núcleo autoevolutivo del algoritmo, dejando solo las funciones básicas de interacción, las más fáciles de comercializar. Para cubrir los huecos, llenó el programa de código innecesario y torpe.