En los ojos de Rubén se agitaban nubes oscuras, como si estuviera a punto de estallar.
—Ella es mi esposa. Si no la defiendo yo, ¿entonces quién lo va a hacer?
Alejandra, viendo que no podía ganarle la discusión a Rubén, pisoteó el suelo con frustración y salió corriendo.
Antes de ir tras ella, Camelia lanzó unas palabras para calmar el ambiente:
—Ay, Rubén, mira nada más a esta niña. Ya está grande y sigue sin entender cómo comportarse, siempre diciendo cosas sin pensar, y ahora se va de aquí enojada. De veras que no tiene remedio. Y Margarita, esa muchacha, también es demasiado emocional. Voy a buscarlas.
Rubén respiró hondo, su expresión seguía siendo distante.
—Tía, la verdad es que Alejandra no entiende nada. Ojalá usted pueda enseñarle a comportarse mejor en el futuro.
Uno tras otro, los presentes en la sala se marcharon tras el alboroto.
En cuestión de segundos, solo quedaron Marisa y Rubén en la habitación.
De repente, Marisa se sintió incómoda, como si su presencia ahí no fuera bienvenida. Recordó el momento en que Rubén recibió la llamada de Valentina, y por fin comprendió por qué en ese instante él había lucido tan incómodo.
¿Acaso era por Margarita?
Una punzada amarga se le clavó en el pecho. Con voz suave, dijo:
—Rubén, esta zona está cerca del mar y la señorita Vega es un poco impulsiva. ¿No quieres ir a tranquilizarla?
Después de todo, hoy era la boda de Alejandra, y si las cosas se salían de control, sería un problema.
Rubén frunció el ceño y miró a Marisa de reojo.
—Margarita es invitada de mi tío, no mía. Si está alterada, quien debe ir a calmarla es la familia de mi tío, no yo.
Marisa se quedó callada, sin ganas de discutir.
Unos segundos después, Rubén habló con voz firme:
—Marisa, soy tu esposo. ¿Por qué me pides así de fácil que vaya a consolar a otra mujer?
Marisa sintió un ligero sobresalto, pero contestó con honestidad:
—Depende de la situación. A decir verdad, creo que la señorita Vega está alterada por tu culpa. Hoy es la boda de mi prima, solo quiero evitar un escándalo.

VERIFYCAPTCHA_LABEL
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: El día que mi viudez se canceló