El hombre que la adoptó romance Capítulo 18

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—Gracias, pero este es un asunto familiar. —El mayordomo Liu se inclinó agradecido antes de volver al coche.

Xi Zhiheng sentó a Yan Anmo dentro del coche donde la señora Liu ya había preparado una toalla de baño y envolvió con ella el cuerpo de la chica, impidiendo que se moviera.

—¿Tienes frío? —Xi Zhiheng la miró con dolor.

Yan Anmo estaba un poco mareada y le dolía demasiado la barriga. Tenía tanto dolor que se acurrucó y se dio la vuelta. Xi Zhiheng puso el dorso de su mano en la frente de la chica y se le rompió el corazón: tenía fiebre.

—¡Llévanos al hospital!

El conductor estaba tan asustado, que empezó a sudar frío. Cualquier situación relacionada con Yan Anmo, influía en el estado de ánimo de Xi Zhiheng. Cuando él se ponía de mal humor, nadie se atrevía ni siquiera a respirar profundo. Manejó muy nervioso todo el camino hasta el hospital.

Yan Anmo estaba durmiendo, pero todavía temblaba. Después de unas simples revisiones, se acostó en la sala VIP con un gotero. Xi Zhiheng se sentó al lado de su cama y la miró mientras su mente se desviaba. Se preguntaba si su actitud había sido correcta.

—Tío Siete... —El rostro dormido de Yan Anmo se movió de repente mientras fruncía las cejas. Era como si estuviera soñando con algo aterrador.

Ella se agarró por instinto de la mano de Xi Zhiheng y sólo cuando sintió su calor sus cejas se relajaron un poco, pero unos segundos después, se despertó como si estuviera muy incómoda.

—Anmo, ¿todavía te sientes mal? —La expresión de preocupación de Xi Zhiheng penetró el corazón de Yan Anmo. Si esto hubiera ocurrido antes, la mirada de Xi Zhiheng la habría hecho sentir mucho mejor. Pero, después de lo que había pasado hace unas horas, todo había cambiado. Giró la cabeza mientras las lágrimas goteaban sobre su almohada, pero aun así no estaba dispuesta a hablar.

—¿Todavía estás enojada conmigo?

—Ahora que tienes una novia, ya no me necesitas —le respondió Yan Anmo en voz baja mientras trataba de ocultar su voz melancólica—. Sin duda me abandonarás y ya no me querrás como esa gente del pasado...Definitivamente...