—Ya es bastante malo que cambies de novia todos los días, ¿por qué involucras a mi Tío Siete? —dijo triste Yan Anmo. A sus ojos, la palabra «novia» no existía en el diccionario de Xi Zhiheng.
—¡Oh! ¡Niña! Xi Zhiheng tiene casi 30 años y ha estado soltero todo este tiempo. Los que no lo saben, pensarían que no le gustan las mujeres. ¡Qué divertido! —Yan Anmo miró fijamente a Tang Nianrui. Su cara de enfado se veía demasiado atractiva cuando giró la cabeza y lo ignoró.
—Bien, alguien está enfadado. En ese caso, ¿todavía quieres venir a verla esta noche?
—¿Por qué no? —respondió Yan Anmo, cayendo en el truco de Tang Nianrui.
—No voy a ir —agregó Xi Zhiheng frunciendo el ceño.
¿Por qué las cosas siempre se volvían tan molestas por culpa de Tang Nianrui?
—Tus palabras no significan nada —Tang Nianrui se alegró en secreto.
Mientras encontrara una novia para Xi Zhiheng, probablemente dejaría de desarrollar sentimientos inapropiados hacia Yan Anmo. Por lo tanto, iba a hacer todo lo posible para poner a la mujer en los brazos de Xi Zhiheng.
Para el momento en que Tang Nianrui los llevó al restaurante, el lugar estaba vacío y la mujer ya había llegado. Tan pronto como Yan Anmo la vio, no le agradó. La chica estaba usando un hermoso vestido negro muy corto, mostrando su delgada y voluptuosa figura de manera vívida. A su vez, el collar en su cuello colgaba de manera seductora en su pecho.
—Joven Amo Tang. —La mujer sonreía, sus ojos parecían poder enganchar a una persona.
—Bueno, ven, déjame presentarte. Este es el famoso Xi Zhiheng: tu futuro novio. —Tang Nianrui no podía esperar para acercar a la mujer.
—Joven Amo Tang, debe estar bromeando. ¿Cómo puedo ser digna de alguien tan distinguido como el Joven Amo Xi? —La mujer no se atrevió a mirarlo. Después de todo, la ponía nerviosa enfrentarse a un tipo tan importante como ese.
—Déjame decirte que el protagonista de hoy no es el Joven Amo Xi. Es esa chica —dijo Tang Nianrui junto a la oreja de la mujer mientras miraba en secreto a Yan Anmo—. Si puedes satisfacerla, entonces Xi Zhiheng será por naturaleza tuyo.
Entonces se dio vuelta y dirigiéndose a Yan Anmo con una sonrisa le preguntó:
—Anmo, ¿no es hermosa Weiwei?
Por supuesto que Yan Anmo sabía que la mujer era hermosa, pero aun así la odiaba.
—¿Te llamas Anmo? ¡Que nombre tan bonito! —Si Weiwei trató de extender su mano para tocar la cara de Yan Anmo, pero Yan Anmo la evitó.
—No le gusta que la toquen otras personas —dijo Xi Zhiheng de repente en un tono poco emotivo. A Yan Anmo no le gustaba que nadie aparte de Xi Zhiheng la tocara.
—Sé que mi estatus es bajo, así que tomaré una copa primero.
Tan pronto como terminó de hablar, bajó la copa entera y la llenó de nuevo.
—Estoy muy feliz de haber tenido la suerte de verlo hoy, Joven Amo Xi. Espero que podamos tomar juntos un trago.
Antes de que Xi Zhiheng respondiera, Yan Anmo lo hizo en su lugar. Dejó el cuchillo y el tenedor y se fue al baño.
—No parece contenta, déjame ir a ver cómo está.
Si Weiwei no esperaba que Yan Anmo tuviera una reacción tan brusca. Tang Nianrui le había dicho que Xi Zhiheng tenía a alguien valioso en su vida, pero ahora que lo había visto con sus propios ojos, se dio cuenta de que había algo más.
En ese momento, sólo Tang Nianrui y Xi Zhiheng permanecían en la habitación.
—Xi Zhiheng, deberías reaccionar. —A diferencia de su habitual naturaleza despreocupada, Tang Nianrui tenía una expresión seria en su cara—. Si no quieres lastimarla demasiado, deberías poner a Si Weiwei como una barrera entre ustedes dos.
—Mira la reacción de Yan Anmo. ¿Puedes asegurar que ella no siente algo especial por ti? ¿Puedes estar seguro que cuando ella descubra lo que es el amor, no se dará cuenta que está enamorada de ti?

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