El Regreso de la Heredera Coronada romance Capítulo 108

El rostro de Paula estaba pálido, con un tinte verdoso.

Anoche, estaba segura de haber visto a Óscar sucumbir ante sus provocaciones. Si todo salía según lo planeado, podría retenerlo y hacer que se quedara con ella. ¡La fiesta de compromiso de Ángeles al día siguiente sería una burla ridícula!

Pero en ese momento, Óscar la apartó con firmeza.

Paula no estaba dispuesta a soltarlo, pero Óscar, tras dos segundos de silencio, se disculpó y, acto seguido, le dio un golpe en la nuca, dejándola inconsciente.

—¡Ahhh!

Paula estaba furiosa. Agarró la almohada más cercana y la lanzó con todas sus fuerzas.

¡La fiesta de compromiso de Ángeles y Óscar era hoy!

La ceremonia estaba programada para las cinco de la tarde, pero ya eran las tres.

Eso significaba que faltaban menos de dos horas para el inicio de la celebración. Si no encontraba una forma de detenerla, sería su última oportunidad...

Los ojos de Paula se oscurecieron, y en su rostro, habitualmente dulce e inocente, apareció una expresión venenosa y maliciosa.

De inmediato, su mirada se posó en un cuchillo de frutas que estaba sobre la mesa.

...

Ángeles había tenido un fin de semana muy ajetreado. En solo dos días, atendió a cinco pacientes, todos ellos con casos complejos que la Clínica de la Benevolencia no había podido resolver.

Desde que ocurrió el escándalo con la segunda familia de los Vargas y, tras la muerte de Lucía, el señor Gonzalo se había recluido en su casa, sin lograr superar el duelo. Por un lado, estaba furioso con la segunda familia y había comenzado a imponer orden en toda la familia Vargas.

Por otro lado, no podía dejar de culparse por la muerte de Lucía.

Además, debido a su avanzada edad, el señor Gonzalo había comenzado a delegar más responsabilidades, permitiendo que Ángeles tomara el control de la Clínica de la Benevolencia.

Esta joven heredera, por supuesto, no logró ganarse el respeto de inmediato, pero sus habilidades médicas eran excepcionales, nunca antes vistas. Con solo intervenir, ¡era capaz de resolver incluso los casos más complicados!

Tras varias ocasiones, aquellos en la clínica que inicialmente no confiaban en ella, ¡terminaron rindiéndose ante su talento!

Cada vez que surgía un caso complicado, Ángeles se encargaba personalmente.

Óscar bajó del auto. Con un par de pasos largos, se acercó a Ángeles, quedando frente a ella.

—¿Me buscabas?

...

Ángeles estuvo a punto de atragantarse. Sus ojos mostraron un destello de incredulidad.

¿Qué hacía Óscar aquí? ¿No debería estar con Paula?

En su vida pasada, durante la misma fiesta de compromiso, Óscar ni siquiera apareció.

Y mucho menos en esta vida, donde la relación entre Ángeles y Óscar era completamente hostil. Él la despreciaba y jamás se presentaría, mucho menos para salvarla de una situación embarazosa.

Esa era precisamente la razón por la que Ángeles estaba convencida de que este compromiso nunca se concretaría.

¡Pero ahora, ese maldito hombre estaba aquí!