El Regreso de la Heredera Coronada romance Capítulo 225

¡Unas pocas palabras causan una gran conmoción!

¡La gente estaba asombrada!

El ambiente, que momentos antes había estado lleno de bullicio y risas, se detuvo de golpe; el gran salón quedó en completo silencio. Luego de un momento, innumerables miradas se posaron hacia Paula y el murmullo comenzó entre la multitud.

—¡Dios mío, un asesinato?

—¿Es en serio? No puede ser verdad.

—¿Aún preguntas si es cierto? ¿No ves que los familiares de la víctima están aquí mismos? Entonces, esto probablemente es verdad.

—Yo sé, yo sé, la familia Castro tenía un chófer contratado que murió. Ayer recogieron su cuerpo en la playa cerca de Calle de la Esperanza; se dice que se hundió con el auto y todo. Un amigo que estuvo en el lugar me contó, fue realmente trágico.

—Tsk tsk, si Paula lo hizo, realmente la apariencia de una persona no reflejaba completamente su interior.

Algunas personas discretamente se alejaron de Paula.

Todos retrocedieron y, de repente, se formó un vacío alrededor de Paula.

Paula sintió como si hubiera caído en una espiral sin fondo. ¿Por qué las cosas habían llegado hasta ese punto? ¿Por qué Marisela irrumpió de repente para revelar esto y afirmar con certeza que tenía pruebas de su crimen?

¿Qué sabía ella?

Paula, apretándose la palma de la mano, se arrepintió profundamente; si hubiera sabido, habría tratado con esta loca desde el principio, mejor que ahora tener que enfrentarse a un contraataque.

Rafael y Nancy intercambiaron una mirada; realmente querían proteger a Paula y se adelantaron rápidamente para ponerse delante de ella.

Rafael, con el rostro impasible, enfrentó a un grupo de periodistas y cámaras, y dijo con voz fría: —Esta es una residencia privada. ¿Quién les permitió irrumpir aquí? Guardias, quítenles sus cosas y échenlos.

Los guardias también estaban molestos. Marisela era una empleada de la familia Castro, y cuando llegó en el auto, dijo que estos periodistas eran sus parientes, que venían a ayudar a recoger las cosas que dejaron su esposo y ella.