El Regreso de la Heredera Coronada romance Capítulo 234

Nancy se siente increíblemente avergonzada tras ser duramente acusada por su propio hijo, perdiendo la dignidad de madre y sintiéndose también algo iracunda. —¿Qué se supone que debo hacer, si todos son mi familia? ¿Quieres que simplemente vea morir a Paula?

Este dilema parece no tener solución.

Abelardo quiere añadir algo más, pero Rafael lo mira fijamente y lo reprende, —¿No ves que tu madre está enferma? ¿Por qué la haces enojar?

—Papá, yo tampoco quiero, pero es que la compañía...

—Los asuntos de la compañía los manejas tú. Más tarde tengo que salir.

Rafael es firme y no acepta réplicas.

Abelardo baja la mirada, ocultando las emociones complejas en sus ojos. —Entendido... Mamá, cuídate, voy a la compañía.

Tras la partida de Abelardo, Nancy agarra la mano de Rafael, llenando sus ojos de lágrimas, —Querido, ¿soy una mala madre?

—No, solo eres tierna y eso de ninguna forma es un defecto. No te preocupes.

Rafael le da palmaditas en la espalda a su esposa, tratando de calmarla.

Nancy llora aún más preocupada, —Soy un fracaso, mi propia hija no me quiere, no he sabido educar a la hija que amo, y mi hijo es tan distante...

Pensando en Paula, Nancy se reanima y empuja a Rafael, —Cariño, por favor, piensa en algo. ¡Tenemos que salvar a Paula!

Rafael suspira, ya anticipando la petición de su esposa, y pregunta, —¿Y después de salvarla qué?

¿Podrá quedarse en Casa Castro?

Una hija que se atreve a matar, ¿podemos realmente mantenerla cerca?

Nancy se endurece, cierra los ojos y dice, —Somos familia, salvarla es lo último que haré por ella.

Después de eso, ¡nunca más nos veremos!

...

Rafael y Nancy estaban contentos, pero las acciones de la empresa de los Castro cayeron aún más.

La confesión del culpable principal, Rubén, no satisfizo al público, que especuló que había sido amenazado por la familia Castro, ¿cómo si no se explicaban sus heridas?

Y el veredicto sobre Paula fue aún menos convincente para la gente.

¡Era evidente que la familia Castro estaba encubriendo a un criminal!

Como resultado, algunos proyectos que la familia Castro había negociado se vinieron abajo. Los productos de Castro fueron boicoteados, y la red interna de la empresa fue hackeada, dejando el mensaje: "El asesinato debe pagarse con la vida".

En medio del caos, los empleados desconfiaban de la empresa, y dos importantes ejecutivos fueron contratados por otras compañías a un alto precio.

Con parte de los secretos de la empresa revelados, competidores al acecho vieron una oportunidad para beneficiarse de la familia Castro.

En tan solo medio mes, la familia Castro parecía divagar como en un barco lleno de huecos, los problemas les eran cada vez mayores.