El Regreso de la Heredera Coronada romance Capítulo 396

Resumo de Capítulo 396 : El Regreso de la Heredera Coronada

Resumo do capítulo Capítulo 396 de El Regreso de la Heredera Coronada

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Esa mirada siempre la hacía sentirse incómoda.

Cuando el taxista la observó de nuevo, Ángeles abrió los ojos y, con voz tranquila, preguntó: —¿Hay algo que desee preguntar?

El taxista no se sintió para nada incómodo; por el contrario, se mostró más animado y preguntó entusiasmado: —¿Eres la señorita de la familia Castro? ¿La hija biológica del ex multimillonario?

—No.

Ángeles no quería continuar con esa conversación, así que lo negó de manera tajante, se reclinó tranquila en el asiento y cerró los ojos para descansar un poco, dejando muy claro que no deseaba hablar más.

Sin embargo, el taxista siguió hablando sin cesar, riendo solo: —Señorita Ángeles, escuché que rompiste relaciones con la familia Castro, ¿eso es cierto?

—¡Que las hayas roto también es lo mejor! Así, los problemas de la familia Castro, no te afectarán en lo absoluto.

—Si me preguntas a mí, creo que la familia Castro está acabada. Después de esto, ni siquiera podrán seguir siendo conocidos como los ex multimillonarios de Luz de Luna. ¡Quizás terminen en quiebra! ¡Pronto nadie sabrá de ellos!

—No sé qué estarán pensando el señor Rafael y la señora Nancy, dejando a su hija biológica por fuera, mientras se ocupan de una hija falsa, limpiando sus desastres tontamente una y otra vez.

—Y ahora, ya no lo pueden limpiar.

El taxista hizo un ligero gesto con la boca, emocionado por lo que estaba diciendo, claramente disfrutando del chisme.

Ángeles se sentía confundida, ¿qué quería decir con que la familia Castro tenía problemas? ¿Qué clase de problemas?

Con una ligera sensación de alarma, Ángeles le preguntó:—¿Qué quieres decir con eso?

—Vaya, ¡cómo que no sabes de esto!

El taxista, más animado que nunca, parecía que quería girarse para contarle, y comenzó a relatar en detalle con entusiasmo:—¡La familia Castro tiene otro problema!

—El conductor que murió de la familia Castro, ¡todavía no se ha resuelto ese asunto, y ahora resulta que la esposa de ese conductor también ha tenido problemas!

—Dicen que lo que les pasó a ambos es exactamente igual: los mataron en el coche, los estrangularon, y luego, tanto los cuerpos como el coche, los arrojaron al río para destruir todas las pruebas.

—Esta noticia salió esta mañana, los equipos de rescate aún están buscando en el río, si no me crees, búscalo en internet, ¡es la noticia del momento!

—Y según los familiares de la pareja, el asesino es alguien de la familia Castro.

—¡Qué mal karma!

La misma forma de operar, el mismo lugar, incluso si nadie salía a señalar a los culpables, la gente simplemente podía sospechar de la familia Castro.

La gente comenzaba a pensar que la familia Castro había decidido terminar con todos, asesinando por venganza.

Cuando Ángeles llegó, había más gente en el lugar que cuando se estuvo buscando a Adalberto meses atrás. Las orillas del río estaban llenas de personas curiosas, incluidos periodistas y medios con cámaras.

El taxista estacionó el coche en un pequeño puente, algo alejado del lugar, pero lo suficiente como para ver con claridad la escena de la búsqueda debajo del puente.

—Escuché que la policía fue llamada anoche, y que esta mañana se organizó el equipo de rescate. Ya llevan toda la mañana buscando, seguramente ya tendrán resultados.

Justo cuando el taxista terminaba de hablar, se escuchó un fuerte grito desde el sitio de rescate.

—¡Aquí! ¡Lo encontramos!

—¡Fijen enseguida los cables, preparen la grúa!

Unos minutos después, un pequeño coche lleno de agua fue izado desde el río.

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