El Regreso de la Heredera Coronada romance Capítulo 411

El subordinado que estaba haciendo el reporte diario se mantuvo al lado, continuó: —Señor Vicente, Rafael y Nancy fueron quienes personalmente entregaron los objetos a los encargados de la subasta.

—Lo que se reveló al público fue que ellos obtuvieron el mapa por casualidad, por lo tanto, no se atrevieron a tocarlo, así que decidieron mejor donarlo para la subasta, y el dinero recaudado sería donado a una fundación benéfica.

Este acto también transmitió un mensaje significativo al exterior:

¡La familia Castro había sido injustamente acusada en esta terrible crisis de opinión pública!

Por tener ese mapa en su poder, fueron víctimas de un nefasto montaje y acusados de asesinato.

De esta manera, la atención mediática del público se centraría en el mapa.

El subordinado, pensando en el tono que debía usar, con sumo cuidado dijo, —señor Vicente, esa familia Castro realmente se ha pasado de la raya, están claramente en contra nuestra, ¿deberíamos...? — ¡Acabar de una vez por todas con la familia Castro!

Esto era algo que ya se debería haber hecho.

Sin embargo, Vicente, claramente preocupado por algo, había tardado un poco en actuar.

Vicente se recostó en el respaldo de su silla y, con una indiferencia total, dijo, —No es necesario, la familia Castro ya no tiene oportunidades.

—Entonces... señor Vicente, ¿deberíamos enviar a alguien para recuperar el mapa que ya es nuestro?

El mapa ahora estaba en manos de los organizadores de la subasta, encerrado bajo custodia junto con otros objetos donados, vigilado las veinticuatro horas del día.

Vicente mantuvo su tono despreocupado, —¿La subasta no es el sábado? Aprovechando esta oportunidad, justo veremos quién más está interesado en el mapa.

—Entendido, señor.

El subordinado se retiró y se inclinó de manera respetuosa.

La familia Castro, para ganar esta batalla de opinión pública, empezó a fabricar opinión en todos los frentes, su equipo de relaciones públicas trabajaba casi sin descanso alguno, intentando de esta forma restaurar su reputación, aunque con poco éxito.

Porque aquellos realmente interesados en el mapa, no dejarían pasar esta valiosa oportunidad de absorber por completo a la familia Castro;

Y el público en general simplemente no tomó en serio la leyenda, usarla para desviar la atención y el enfoque no funcionó en realidad.

Sábado.

A las ocho de la noche, cinco minutos antes de que comenzara la subasta, Ángeles llegó con elegancia al lugar.

Se decía que al principio la subasta no iba a ser muy grande, solo unas pocas personas habían sido invitadas, pero de alguna manera, después de que Rafael y Nancy donaron ese mapa, más y más personas querían ansiosas obtener una invitación.

Por eso, el lugar de la subasta se había cambiado de un salón pequeño a un salón más amplio.

Aun así, estaba casi lleno por dentro y por fuera.

Ángeles observó con detenimiento a las personas presentes y la disposición del gran salón, notando que en el segundo piso había salas VIP, cuidadosamente separadas de la vista del público.

Después de que comenzara la subasta, los primeros artículos presentados no despertaron el interés de Ángeles; eran solo antigüedades, pinturas y porcelana.

Los asistentes eran en su mayoría personas adinerados, y el frenético sonido de las ofertas no paraba casi nunca.

Ángeles había elegido un lugar discreto en la esquina más apartada, y después de más de una hora sentada, empezó a sentir somnolencia, bostezando varias veces y luchando con todas sus fuerzas por mantenerse despierta.