El Secreto de Mi Prometido romance Capítulo 292

Quizá Luisa ya no recuerde a Francisco, pero Andrés difícilmente podría olvidarlo, aunque quisiera.

Francisco y Luisa eran compañeros de la misma generación; cuando Francisco cursaba su primer año de universidad, Andrés ya estaba en su primer año de maestría.

En teoría, Francisco era más joven que Andrés, y además estudiaban en universidades diferentes, por lo que no deberían haber tenido nada en común.

Sin embargo, debido a que uno era el hombre más guapo de la historia de la Universidad Valle Esperanza y el otro el más atractivo en la Universidad de Derecho y Política Puerto Bella en los últimos diez años, ambos eran figuras destacadas en sus respectivas universidades, y a menudo se les comparaba debido a sus sobresalientes características físicas.

Eso no era un problema para Andrés, que no estaba interesado en ese tipo de cosas. Lo que realmente le hizo recordar a Francisco fue aquella confesión de amor.

La confesión de amor de Francisco a Luisa.

Andrés recordaba claramente aquel diciembre, cuando Luisa acababa de comenzar la universidad. Era Navidad, una época perfecta para declararse. Francisco organizó un gran evento en el campo de deportes de la Universidad del Valle de la Esperanza, donde formó un corazón con rosas.

Se había vestido de forma llamativa, como un pavo real desplegando sus plumas, mientras tocaba su guitarra vieja y cantaba canciones románticas.

Andrés también estudiaba en la Universidad del Valle de la Esperanza en ese entonces, y tenía la costumbre de correr por la noche. Esa vez, como siempre, se dirigió al campo de deportes para su rutina de carrera, y allí escuchó el bullicio de la gente.

—¡Vaya, ¿has oído? El hombre más guapo de la Universidad de Derecho y Política Puerto Bella está aquí para confesar su amor!—Se escuchó la voz chismosa de una chica que pasaba.

Andrés no le prestó mucha atención. En la universidad este tipo de cosas eran bastante comunes, no era nada raro, y a él no le importaba mucho.

Siguió trotando.

El bullicio de las voces de las chicas continuaba alrededor.

—¿El hombre más guapo de la Universidad de Derecho y Política Puerto Bella? ¿Es Francisco?

—Sí, acabo de verlo, estaba en el centro del campo de deportes con una guitarra y un montón de rosas formando un corazón. ¡Francisco es realmente guapo, su belleza no tiene comparación, es un papucho!

—¡Vaya! ¡El Francisco de la Universidad de Derecho y Política Puerto Bella vino a nuestra universidad a hacer su declaración! ¡Tengo que ir a verlo!

—Espera, yo también voy.

—¡Dios mío, ¿Francisco tiene una pretendida? ¡Cuántas chicas estarán llorando en silencio esta noche!

—¡Acabo de ver a Francisco! ¡En persona es aún más guapo que en las fotos! ¡Es el hombre más guapo de la Universidad de Derecho y Política Puerto Bella, no cabe duda!

Hubo incluso algunas chicas que, al ver que Francisco estaba allí para declarar su amor, no pudieron evitar llorar por la tristeza.