El Secreto de Mi Prometido romance Capítulo 362

Leia El Secreto de Mi Prometido Capítulo 362 - o melhor mangá de 2020

Das histórias de Internet que li, talvez a mais impressionante seja El Secreto de Mi Prometido. A história é boa demais, me deixando com muitas expectativas. Atualmente, o mangá foi traduzido para Capítulo 362 . Vamos agora ler a história El Secreto de Mi Prometido do autor Internet aqui.

La sirvienta entró con un termo de comida, desplegó la mesita y sacó los platos para acomodarlos. —Doña Ximena, este caldo de pollo lo cociné durante cinco horas, a fuego lento. Pruébelo...

—¡Llévatelo! ¡No quiero comer!— respondió doña Ximena con voz furiosa.

Las palabras iban dirigidas a la sirvienta, pero sus ojos se clavaron en Patricia, ardiendo de ira.

Patricia sonrió, tomó su bolso y se dio la vuelta para marcharse.

...

Francisco llevó a Aída a visitar a Luisa.

Abrió la puerta de la habitación del hospital y adentro había bastante gente.

Catalina y Fernanda habían llegado juntas hacía apenas unos minutos.

Fernanda sostenía un bolso de Hermès y bromeaba con Luisa, —Cariño, este bolso lo compré para ti en Francia. En nuestro país todavía no se consigue. Recíbelo con este bolso te vas a recuperar rapidísimo.

Catalina estaba de pie al lado, con una caja de Cartier en la mano. Sonriendo con agrado, dijo: —Luisita, esta pulsera te la compré yo.

Luisa sonrió, —¿Ustedes por qué trajeron regalos? Si no es ninguna festividad.

—Deseamos que te recuperes pronto y salgas para que volvamos a divertirnos juntas,— dijo Fernanda entusiasmada con una sonrisa. —Sin ti, siento que los modelos que contrato no tienen ninguna gracia.

Al oír esto, Sergio hizo mala cara y le dio dos golpecitos en la parte trasera de la cabeza a Fernanda, —¿Todavía contratas modelos?

—Ay, ay, ay, me duele.— Fernanda se frotó adolorida la nuca y lo miró con fingido enojo. —Solo bromeaba con Luisita para aligerar el ambiente, ¿por qué te lo tomas tan en serio?

—¿Y por qué siempre dices justo lo que me molesta?

Luisa sonrió y, al ver de reojo a Francisco y Aída en la puerta, habló con un tono suave y encantador: —Llegaron el abogado Francisco y Aidi.

Apresurado Francisco tomó la mano de Aída y se acercaron.

Capítulo 362
 1

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: El Secreto de Mi Prometido