Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 15

POV de Scarlett

Trabajando en mi guion todo el día, me sumergí en una sensación desconocida de satisfacción. He puesto a esa supuesta familia como el centro de mi vida por tanto tiempo, que olvidé lo divertido que es vivir.

Cuando finalmente lo dejé, casi pierdo mi cita con Aurora. Apurándome fuera de su casa, llegué al Nightingale 10 minutos antes de las 8 pm. Prefiero llegar temprano.

Ojalá no lo hubiera hecho.

Nightingale es el club nocturno más grande de la ciudad. Es el mejor lugar de entretenimiento para cualquiera, siempre que puedas pagar una bebida. Solíamos venir aquí todo el tiempo en la universidad, disfrutando su "hora segura" con un poco de alcohol y mucha diversión.

De 8 pm a medianoche, eran cuatro horas de música ligera y divertida con bebidas, charlas y bocadillos. Esa era la hora segura, porque después de medianoche, el DJ se sube ahí y convierte este lugar en un caos total. Drogas, sexo... Lo que sea.

Pero esta noche, la hora segura no es segura, para mí.

Pedí algo sin alcohol en el bar. Me arrepiento de haber entrado en el momento que el barman me lanza esa mirada extraña. Debería haber esperado a Aurora, afuera. Puede ser temprano todavía, pero sigue siendo un club nocturno.

Y los problemas me encontraron incluso antes de poder recibir mi bebida.

"¿Señorita Fuller?" Con una sonrisa demasiado dulce, un joven se me acerca casi pegando su cuerpo a mis piernas, "El jefe quiere verla. Por favor."

Frunzo el ceño mientras él se acerca más a mí. No tiene sentido de los modales apropiados, así que tengo que dejar el taburete para esquivarlo.

"¿Quién es tu jefe?" Agarro mi teléfono con fuerza, sin estar segura si debería pedir ayuda. Este no es el lugar más seguro para mujeres, y mucho menos para una embarazada.

Me sonríe, luego gira la cabeza hacia la pista. Sigo su mirada.

Maldito Gabriel.

Realmente no debería haber venido esta noche. Pero de nuevo, si él quiere problemas conmigo, no estaría segura ni aunque no estuviera en un club nocturno.

Sentado entre su pandilla, Gabriel me muestra su característica sonrisa malvada, dejándome parada frente a su mesa, sufriendo las miradas humillantes y risas de su pandilla. Todo era igual que en la escuela.

Gabriel es el típico niño rico mimado. El jefe de la escuela, popular entre los matones y los que les temen, con chicas malas a su lado, una tras otra.

"No he tenido tiempo de darte una lección, pequeña Scar," Gabriel comienza a hablarme perezosamente. Está sonriendo, pero su tono de voz es peligroso, "...¿es por eso que te atreves a intimidar a Ava ahora?"

¿Intimidar a Ava? Me río. Debí haberlo sabido. Es decir, incluso negarme a darle mi muñeca a Ava es una forma de intimidarla. Así que tiene total sentido que Gabriel esté aquí por venganza después de lo que pasó hace tres días.

"Después de todos estos años, sigues siendo su pequeño esbirro sin cerebro propio," me cruzo de brazos, contando mentalmente cuánto tardará Aurora en llegar, "¿qué se supone que hice esta vez?"

Ava le mintió. No sé por qué una niña mimada como ella necesita mentir. No es como si su ejército no me destrozara si ella solo se los pidiera. Pero le gusta mentir para lograrlo, como si eso le diera satisfacción extra. Me incrimina como si fuera su trabajo, y se toma en serio su carrera.

"Intentaste matarla, ¿no es así?"