POV de Scarlett
Me siento mal dentro del taxi que me lleva hacia al otro hospital, donde ella está internada, y sin duda lo encontraré a él. No sé si son mareos por el viaje, las náuseas del embarazo, o simplemente el cansancio de hacer este recorrido una vez más.
Este es el trayecto que más detesto, un camino que he transitado durante diez años. Como siempre, ella está en el hospital, y él a su lado, incluso desde antes de que nos casáramos.
Así son las cosas cuando te enamoras de un hombre que solo tiene ojos para tu hermana, quien padece la enfermedad de Von Willebrand, combinada con su sangre RH negativo.
Sí, esa enfermedad impide que las hemorragias sanen, además de que tiene el tipo de sangre que solo el 0.3% de la población mundial posee.
Para ella, hasta un pequeño corte en el dedo podría ser fatal. Por eso se ha convertido en la perla mimada de toda la familia, la intocable, la diosa que consigue todo lo que desea con solo pedirlo.
Pero, ¿y yo? Incluso los demás ignoran mi existencia.
Mis padres solo tienen ojos para Ava. Mi hermano me odia, como si le hubiera robado la salud a ella.
Pero no, solo le robé a su hombre.
Pero me odiaban incluso antes de eso. Casarme con Sebastián solo liberó ese odio que tanto ocultaban.
Me lo robé, pero lo pagué bien caro. Me casé con él, y a cambio, solo obtuve cinco años de tormento.
Pensé que amándolo con todo mi ser podría enmendar mi pecado y le di todo el amor que pude entregarle. Creí que era el sueño de mi vida hecho realidad cuando me casé con él, supongo que debí haberlo sabido cuando pasé nuestra noche de bodas sola...
Él nunca volvería a ser ese pequeño héroe que me salvó hace diez años. No para mí, nunca más.
[Lo siento, parece que el plan sigue... después de todo. ¿Sigues disponible?] Le escribo a Aurora. Me siento mal por haberle dicho que cancelara mi vuelo cuando me enteré que sería un boleto para dos.
[Para ti, siempre estaré disponible.]
Cierro los ojos. Está decidido entonces.
No puedo echarme atrás ahora. Él no me lo permitiría. Ha estado esperando estos papeles de divorcio desde siempre.
Solo necesito averiguar qué haré con el bebé en medio de todo este desastre. Bueno, probablemente es una pregunta que solo yo necesito responderme. Él no querrá tener nada que ver con el bebé y Ava...
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico