Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 224

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—¿Co-conoces a los Vanderbilt?

La verdadera pregunta, la que Scarlett no se atrevía a formular, era: "¿Sabes que acabas de regañar al heredero de una de las familias más poderosas del país?"

Scarlett miró en dirección a Silco, con un matiz de nerviosismo en su voz que ni ella misma percibía.

Recogieron a Lilith antes de dar por terminado el día. Silco jugó con Alice durante todo el trayecto hasta la casa de Lilith. Como no quería hablar de Damian delante de Lilith o Alice, Scarlett simplemente permaneció en silencio mientras el sentimiento de culpa la carcomía.

Su acuerdo con Silco tenía que ver con los Fuller, él la necesitaba precisamente porque no quería una mancha en su nombre, así que ella imaginó que no estaría muy contento de ponerse en contra de un Vanderbilt.

Silco la miró, sus ojos profundos se detuvieron en ella antes de asentir. —Sí, los conozco.

Scarlett tragó saliva inconscientemente.

¿Debía decirle quién era Damian? Él la había defendido, así que sería horrible de su parte ocultarle la identidad de Damian, especialmente si le causara problemas por ese incidente.

Pero, ¿y si dejaba de lado su acuerdo por eso? Ella no podía enfrentarse a los Fuller, a Sebastián, y a Damian, por su cuenta.

Silco inclinó la cabeza y la observó con rostro tranquilo, como esperando sus siguientes palabras, pero con un interés muy limitado.

—Bien, pues... —sin notar la mirada de Silco, Scarlett se aclaró la garganta mientras salía de sus propios pensamientos, decidiendo poner su venganza por detrás de la seguridad de Silco—. El tipo que acabas de ver era Damian Vanderbilt, hijo de Johnny Vanderbilt, ya sabes, el jefe de... bueno, ya lo sabes.

Su corazón palpitante fragmentó una simple presentación en pedazos. Miró fijamente a Silco mientras esperaba su decisión, calmándose con el pensamiento de que siempre podría acudir a Damian si quisiera continuar con su venganza. Al final del día, Damian se preocupaba por su madre, de eso estaba segura.

Era solo que sería ideal para ella evitar trabajar con ese tipo. No estaba realmente interesada en la idea de tener una "familia" en ese momento.

—Sí, lo es —Silco simplemente asintió, como si eso no fuera ninguna novedad para él.