Scarlett lo vio, y no solo lo vio, estuvo allí.
Hace tres días en la casa de la Abuela.
Había llovido durante días desde que Scarlett tuvo aquella terrible pelea con Sebastián, el clima era justo como su estado de ánimo. El hombre nunca volvió a contactarla por su "trato". Scarlett deseaba tanto tirar todo por la borda y simplemente llevar a cabo su plan de "arrastrar a Ava al infierno con ella", pero descubrió que ese deseo de morir ya no existía dentro de ella.
Ella murió y se arrastró por el camino espinoso de la venganza, pero en algún punto del recorrido, volvió a la vida.
Perdió a su hijo, y pensó que era todo su mundo, pero no lo era. Tenía a Silco, a Alice, a Lilith, e incluso Damián, quién resultó ser un hermano no tan malo después de todo.
Con desesperación, Scarlett se dio cuenta de que el trato de Sebastián había funcionado: le había quitado su deseo de morir, y ahora ella no tenía otra opción más que tomar el camino largo para vengarse de Ava. ¡Y él ni siquiera tuvo que cumplir con su parte del trato!
Ese hombre seguía siendo el tiburón en cualquier mesa de negociación; Scarlett rechinó los dientes al darse cuenta.
Así que cuando llegó a la casa de la Abuela tras una repentina invitación, y vio a Sebastián parado frente a la casa como una estatua, bajo la lluvia torrencial, no sintió ni un poco de lástima por él.
¡Era el castigo de la Abuela, y él merecía cada segundo, hasta más!
El hombre no se movió ni dio señal alguna cuando Scarlett pasó junto a él, ella tampoco le dedicó ni una mirada. Después de aquel día, todo había terminado entre ellos, si es que alguna vez hubo algo.
Que la Abuela mantuviera a Sebastián fuera de la casa no sorprendió realmente a Scarlett, considerando que esa mujer no lo había perdonado después de cinco largos años. Lo que sorprendió a Scarlett fue quién estaba dentro de la casa...
—¡Scarlett! ¡Qué gusto verte! —La Abuela la recibió con genuina emoción, como si no fuera consciente de que su nieto estaba allí afuera bajo la lluvia por culpa de Scarlett—. ¡Ven, ven! Tengo una invitada que quiero presentarte.
Cuando Scarlett vio a Sebastián, realmente pensó que la Abuela la había llamado como una excusa para perdonar a su nieto, pero...

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