Entrar Via

Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 49

Perspectiva de Scarlett

No puedo responderle a la abuela. Solo me quedo allí, viendo a Sebastián y a Ava hablar, reírse... abrazarse. La abuela también se queda en silencio, sin sorprenderse. Si la abuela acepta que Ava esté en su cumpleaños y muestre tanta intimidad con Sebastián en público, ¿por qué me hace esa pregunta?

Ava es el problema.

"¿Es por Ava?" La abuela me pregunta repentinamente, girándose hacia mí.

Desvío la vista del largo y silencioso abrazo que comparten Sebastián y ella. Dijo que tenía los papeles de divorcio listos. Supongo que ya no tengo derecho a juzgar lo que haga con su vida. Pero eso no quita que me duele.

Debería estar enojada, al verlo abrazarla como si fuera su tesoro más preciado, en una fiesta donde me pidió que viniera a hacer el papel de su pareja enamorada por última vez.

Pero ni siquiera estoy enojada. Solo me siento triste. Un profundo y abrumador nubarrón de tristeza invade mi mundo. En este momento, me siento como la villana de una historia de amor que separó a una pareja enamorada, y sin embargo su amor es tan fuerte e inquebrantable que cuando finalmente se unen, ni se ríen, ni se besan, ni hacen expresiones dramáticas.

Solo se abrazan, fuertemente, como si sus mundos se completaran en un abrazo.

¿Quién podría romper ese amor? Seguramente no yo.

"No, Ava nunca fue el problema." Le murmuro a la abuela, o quizá a mí misma. "Yo soy la que no quiere seguir con él."

La abuela suspira: "Scar, yo..."

"Lo sé." sonrío amargamente. "Me lo dijo."

Cuando visité a la abuela por primera vez como prometida de Sebastián, me advirtió que no me comprometiera.

["No quieres hacer esto. Es mejor que lo dejes, ahora. No bendeciré su matrimonio con una Fuller, y te arrepentirás."]

Supuse que la abuela tenía algún conflicto con los Fuller. Ahora sé que la abuela echó a Ava de su casa, solo para que yo me comprometiera con su nieto justo después.

Sabía que él amaba a Ava con todo su corazón. Pero ese amor está basado en mentiras. Intenté exponer sus mentiras, y solo conseguí que él me llamara celosa. Pensé que incluso si no la viera como es, tendría espacio en su corazón para mí, aunque no fuera del mismo tamaño. Pero no.

En su corazón, tiene espacio para Ava, para la abuela, para Gabriel y para muchos más, pero no para mí.

"Bah." Abuela gruñe con cara de disgusto. "¿Crees que soy demasiado vieja para entender los juegos de amor de ustedes los jóvenes?"

Sonrío, sintiendo que el peso en mis hombros se aligera. A veces la abuela es como una niña, mucho más después de jubilarse y dejar la empresa en manos de Sebastián.

"Los ojos no mienten, y los tuyos siempre estaban puestos en Sebastián, con un destello como si miraras tu tesoro más preciado." La abuela me mira con una sonrisa burlona. "En ese entonces pensé que quienquiera que sea observado por esos ojos, sería el hombre más feliz del mundo."

Dudo que Sebastián esté de acuerdo.

Las palabras de la abuela solo me dejan un sabor amargo en la boca. El amor no es todo. Lo aprendí de manera dura. Supongo que mi amor no es tan fuerte como el de Sebastián por Ava.

"¿Crees que no me doy cuenta de que intentas aparentar una imagen de enamorada ante mí?" La abuela hace un ruido de fastidio. "Haces eso desde hace cinco años, y hoy solo pudiste ofrecer ese espectáculo tan pobre."

Bajo la cabeza avergonzada, solo para escuchar a la abuela agregar:

"Porque aunque él fuera un mal actor, tu amor era real. Pero no hoy."

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico