Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 67

Perspectiva de Sebastián

No puedo asegurar que nunca lo haya visto en mi vida, pero ese leve recuerdo que siento al mirar su foto me destroza. Y mi corazón se hunde...

Es mucho peor si fue un desconocido y no el propietario el que hizo esto.

"¡Joder!" me froto la cabeza, arrojando las fotos con fuerza sobre el sofá. El ruido no alivia mi ansiedad.

"Está bien" Jim se preparaba para salir, pero se detiene y me palmea el hombro. "No estamos buscando al dueño del auto, sino al vehículo. Cálmate."

"¿Qué relación tienes con Adrián?" le pregunto, sabiendo que intenta consolarme. Él también conoce a Adrián. De hecho, los conocí a ambos en el instituto, donde Jim era dos años mayor que nosotros.

"Le avisaremos si el secuestrador te llama" Jim encoge de hombros.

Él no cree que lo haga. Después de todo, han pasado más de un día. Si quisieran un rescate, se habrían puesto en contacto inmediatamente con nosotros. ¿Por qué no lo han hecho?

Cualquier cosa podría haber pasado en 24 horas. ¿Y si no fue un secuestro? ¿Y si es un caso trata de personas y ya están en otra ciudad? ¿Y si ya han sido asesinadas mientras estamos aquí persiguiendo fantasmas? Cada vez que pienso en todas esas posibilidades, siento un nudo que me aprieta la garganta.

No puedo imaginarme perderlas, a ninguna de las dos.

Me siento culpable por fallar en proteger a la niña a quien juré cuidar. Le prometí que la protegería, pero no estoy ahí cuando la necesita.

Pero lo peor es pensar que Scar no estará... que ya no estará en mi vida.

Pensé que el divorcio era lo peor. Hice todo para retrasarlo: argumentos, peleas, tretas. Incluso le di esos papeles de divorcio en blanco. Cuando me convencí que iba en serio, me entristecí y me enojé. No me gustaba que se marchara, dejando mi vida hecha un caos.

Pero nada se compara al terror que siento ahora.

Ahora podría nunca tener la oportunidad de decirle todo esto.

Ahora ni siquiera le importa escuchar.

Firmaré los papeles de divorcio si es lo que quiere, solo para tenerla de vuelta. Prefiero que esté viva aunque no esté conmigo, no quiero que se muera siendo mi esposa cuando ni siquiera lo quiere.

Por favor, Dios, si...

Mi celular suena y me saca de mis pensamientos. Agarro el celular, solo para darme cuenta de que tengo lágrimas en la cara cuando Jim me mira asombrado y luego mira hacia otro lado.

Me seco las lágrimas con la mano, conteniendo mi impaciencia mientras le respondo: "Adrián, si tú..."

"¿Sebastián Knight?" me dice una voz extraña. "¿Me recuerdas?"