Eres Mi Destino Ineludible romance Capítulo 50

Y esa sonrisa burlona de ella inmediatamente provocó a Rebeca.

Su rostro se puso blanco como el papel, y en su mente solo resonaba una voz: ¡Esther no está muerta, sigue viva! ¿Cómo podía estar viva? ¿Por qué el accidente aéreo de cinco años atrás no acabó con su vida? Durante esos cinco años, Rebeca había sido la consentida de la familia Robles y la familia Vega, además de ser una gran estrella con una popularidad y éxito inigualables. Además, tenía un prometido que la adoraba profundamente. Su vida había sido perfecta, casi como si se hubiera ganado la lotería de la vida. La existencia de Esther era como un humo que el viento había arrastrado, sin dejar rastro alguno, pero en aquel momento, estaba viva y delante de ella.

Quería lanzarse hacia ella y preguntarle por qué seguía viva, pero su escasa cordura le decía que no podía y que no debía hacerlo.

Sandra estaba a su lado y no podía permitir que Sandra supiera que Esther seguía viva y que ella era la verdadera hija biológica de la familia Vega.

Aunque la familia Vega no reconociera a Esther, ella no quería que esa mujer que llevaba la verdadera sangre de esa familia apareciera ante la familia Jurado. El compromiso entre la familia Jurado y la familia Vega se había establecido incluso antes de que nacieran los niños. Es decir, su prometido era en realidad el prometido de Esther.

Rebeca, aunque no quería admitirlo, sabía que todo lo que tenía se lo había arrebatado a Esther.

En ese momento, la sangre en las venas de Rebeca se había congelado, y ni el grueso maquillaje podía ocultar la palidez de su rostro.

—Rebeca, ¿qué te pasa? ¿Te sientes mal? —Preguntó Sandra, recuperándose de la impresión que le había causado Esther y notando que Rebeca no estaba bien.

Rebeca miró a Esther con una mirada débil y triste, y sacudió la cabeza, diciendo: —Me siento un poco mal, Sandra, vámonos.

Sandra le lanzó una mirada cautelosa a Esther, ya que de repente se dio cuenta de que el estado de Rebeca parecía tener algo que ver con la mujer frente a ellas. ¿Acaso esa mujer le había hecho algo a Rebeca mientras ella no prestaba atención?

Rebeca era en ese momento una gran estrella, y era posible que alguien con envidia de su éxito intentara dañarla.

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