Eres Mi Destino Ineludible romance Capítulo 45

Ella levantó el pecho y dijo en voz alta: —¡Tristán, sé que puedes vernos! Hoy hemos venido a aclarar las cosas, ¿por qué nos echaste ayer sin motivo y nos apuntaste con tantas armas? ¿Qué hicimos para merecerlo? No estoy de acuerdo con cómo me tratas.

Ramón, observando la escena en las cámaras, no pudo evitar encontrarlo sumamente divertido. Desafortunadamente, Candela no sabía que Tristán no estaba en la sala de monitoreo, por lo que todos sus esfuerzos fueron en vano. En ese momento, Tristán estaba jugando con Esther y Benjamín. Ninguno de los tres prestaba atención a lo que sucedía afuera, ignorando completamente la situación.

—Señor, Hilario Montes también ha venido. —Dijo León.

—¿Hilario? —Tristán levantó una ceja agregando— Hilario ha estado muy arrogante estos años, ha recogido bastantes beneficios en secreto, es hora de ponerle un alto.

León había estado esperando una oportunidad para tratar con ese viejo, y al escucharlo, sonrió y luego dijo:— Muy bien, señor.

Esther estaba jugando con Benjamín y no levantó la cabeza, así que no escuchó su conversación.

Por otro lado, Candela seguía esforzándose por mostrar su mejor cara, como un pequeño ángel valiente y fuerte que, a pesar de haber sido lastimado, se mantenía firme sin llorar, despertando compasión.

—Vaya, este tipo de personas son raras de ver. He conocido a todo tipo de gente, pero personas así son pocas —comentó Ramón mientras suspiraba viendo el monitor.— ¿Cómo puede la familia Tovar ser así?

Era momento de darle una lección a la familia Tovar, de lo contrario, con su comportamiento errático, nadie podía saber qué decisiones imprudentes tomarían. Además, ¿acaso creían que podían entrar fácilmente a Roseada de las Nubes?

En el monitor, Candela seguía hablando: —¡Tristán, quiero agradecerte por salvarme la vida! No pido nada más, solo quiero verte una vez y hablar cara a cara. No es justo que nos eches a mí y a mi mamá sin razón, queremos aclarar las cosas.

Los ojos de Candela brillaban con lágrimas y su rostro reflejaba tristeza.

Ramón respiró profundamente, mientras su mirada se volvía fría.

La familia Tovar realmente había perdido el rumbo esos años. Dado que no apreciaban las oportunidades que se les daban, ¿por qué debería Ramón guardarles consideración?

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