Resumo de Capítulo 1006 – Capítulo essencial de Esposa Pecadora por Sixteenth Child
O capítulo Capítulo 1006 é um dos momentos mais intensos da obra Esposa Pecadora, escrita por Sixteenth Child. Com elementos marcantes do gênero Romántica, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Jeremy tragó saliva. Dejando de lado a Madeline, se obligó a darse la vuelta.
Él aprovechó el día para pasar tiempo con los niños.
Lillian todavía lo llamaba “Señor”, pero con eso le bastaba.
El cielo se oscureció, y Madeline regresó.
Jeremy colocó los papeles del divorcio recién firmados frente a ella y sintió que el mareo lo invadía.
Suponiendo que se trataba del veneno de acción lenta del que hablaba Lana, él reprimió su reacción y le dedicó a Madeline una pequeña y suave sonrisa.
"No quiero que sigas sufriendo, Linnie", le dijo suavemente. "Después de haber pasado por tanto, he llegado a comprender que el verdadero amor no significa posesión. Si tú eres feliz, yo seré feliz. Eso es suficiente para mí".
Al escuchar a su hijo, Karen preguntó preocupada: "¿Qué estás diciendo, Jeremy? ¿De verdad estás rompiendo con Eveline?".
Ella preguntó, pero Jeremy no respondió.
Karen entonces caminó hasta colocarse al lado de Madeline. "Te he hecho tantas cosas horribles antes, Eveline. Sin embargo, me has perdonado a pesar de mis horrendos actos. ¿No perdonarás a Jeremy esta vez?".
"Sí, cometió un error, Eveline, pero perdió la memoria y estaba bajo el control de Lana. Esa mujer malvada...".
"Aunque Linnie me perdone, yo no puedo perdonarme a mí mismo", interrumpió Jeremy a Karen.
Mirando fijamente los papeles del divorcio, Madeline tomó el bolígrafo y firmó su nombre en la parte de abajo.
Karen suspiró desesperadamente mientras los observaba.
El corazón de Jeremy cayó al vacío mientras empezaba a congelarse todo su ser.
Fingiendo no darse cuenta, Madeline tomó los papeles y se puso de pie. Ella bajó la mirada y se arregló el bolso para evitar la mirada de él. "Haré que un abogado tramite esto inmediatamente. Puedes visitar a los niños cuando quieras, pero no quiero la Corporación Whitman. Me mudaré mañana. A partir de ahora, no somos más que extraños".
El comisario jefe lo reconoció y pensó que Jeremy estaba bromeando cuando confesó.
"El Sr. y la Sra. Montgomery eran sus suegros, Sr. Whitman. ¿Cómo es posible que usted los haya matado? Además, nuestras investigaciones ya han demostrado que el incendio fue un accidente y no un incendio provocado".
El comisario enfatizó y se negó a aceptar la confesión de Jeremy.
Jeremy siempre había sido un hombre distante que odiaba repetirse, especialmente cuando su mente seguía mareada.
Pensando que podría ser el veneno de acción lenta, Jeremy fue al hospital.
Él no pensaba preocuparse por eso, ya que las dos vidas que había quitado eran más que suficientes para una sentencia de muerte. No le importaba estar enfermo, pero la comisaría se negaba a ponerlo tras las rejas.
Por esta razón, fue al hospital y se hizo un análisis de sangre. Mientras esperaba los resultados, vio pasar ante sus ojos una figura familiar.
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