Esposa Pecadora romance Capítulo 1005

Al ver los ojos de Madeline, enrojecidos por el llanto, una emoción finalmente atravesó la mirada de Jeremy.

Él no podía ignorar la súplica de Madeline, y mucho menos seguir yendo en contra de sus deseos.

"Está debajo de la puerta", dijo finalmente Jeremy.

Madeline rápidamente le gritó a Fabián: "¡Está debajo de la puerta!".

Fabián se puso en cuclillas y buscó a tientas. Se sorprendió al encontrar la llave.

Al abrir la puerta, él y Yorick corrieron hacia adentro para sacar a Lana y a Naomi, que se habían desmayado.

Como Lana y Naomi habían sido rociadas con gasolina, las brasas lograron alcanzarlas mientras las sacaban.

Gracias a Dios por los bomberos que llegaron a tiempo y extinguieron las llamas.

Lana y Naomi fueron llevadas al hospital, donde se declaró que ambas no estaban en peligro de muerte.

Sin embargo, las puntas del ya corto cabello de Lana se quemaron y quedaron desiguales. El olor a humo llenaba los mechones de su cabello.

Al saber que Lana y Naomi estaban bien, Madeline subió al coche con ansiedad.

Ella solo podía imaginar lo mucho que Jeremy debía odiar a Lana y a sí mismo para hacer algo así.

Madeline buscó una foto de Eloise y Sean y la trazó con las yemas de los dedos.

"¿Me culparán por detener a Jeremy, mamá y papá?".

Ella frunció el ceño sintiéndose en conflicto.

Ella sintió que una roca se alojaba en su pecho ante la idea de que el hombre que amaba se había convertido en el asesino de sus padres y la había puesto en una situación asfixiante.

Ante eso, Madeline escuchó a Jeremy alejarse.

Madeline fingió no escucharlo en absoluto mientras continuaba encendiendo las velas. Sin embargo, no pudo ocultar las lágrimas que caían de sus ojos.

El tiempo pasó, y Madeline cayó de rodillas sin fuerzas. Con la cabeza inclinada hacia adelante, ella comenzó a sollozar.

No muy lejos, las lágrimas de Jeremy cayeron con las de ella mientras observaba la figura arrodillada y llorosa de Madeline.

'Cuando nos conocimos, incluso el viento que soplaba tenía un sabor dulce. Prometí protegerte y mantener esa sonrisa feliz en tu cara para siempre, pero terminé siendo yo quien destruyó cada parte de esa dulce sonrisa'.

'Por fin he comprendido, Eveline, que amar a una persona no significa que vas a poder estar con ella para siempre'.

'No es porque no te ame lo suficiente, sino porque no soy digno. Te mereces a alguien mucho mejor que yo'.