Esposa Pecadora romance Capítulo 1028

’¿Por qué tuve que llegar a la orilla?’.

‘No es tu culpa, Linnie. Para empezar, yo nunca te merecí’.

‘Espero que nunca vuelvas a pensar en mí, el hombre que te hizo llorar innumerables veces’.

Jeremy no planeaba ayudar a Lana. En vez de eso, se aseguró de que ella permaneciera las 48 horas bajo custodia policial antes de ir a pagar la fianza.

Cuando Lana volvió a la villa, empezó a reprender a Madeline sin parar.

"Tu exesposa sí que tiene muchos trucos bajo la manga, Jeremy". Se burló diciendo: "¿No tienes miedo de que te mate algún día?".

Las cejas de Jeremy se fruncieron mientras una ráfaga de escarcha le recorría los ojos. "Eveline y yo ya estamos divorciados. ¿Por qué tienes que meterte en problemas innecesarios al ir a molestarla?".

Lana rechinó los dientes indignada mientras se acercaba a Jeremy con suspicacia en los ojos. "Todavía amas a Eveline, ¿no es así, Jeremy?".

"Me gustaba antes, sí. Después de todo, es una mujer hermosa". El tono de Jeremy era insensible, como si estuviera hablando de una persona cualquiera. También mantuvo sus descripciones de Madeline concentradas estrictamente en su apariencia.

Lana frunció sus labios rojos y se acercó a él. "¿Así que solo te gustaba por su cara? ¿Y yo no soy más guapa que ella?".

Su tono subió mientras se elogiaba a sí misma. Miraba emocionada a Jeremy mientras esperaba sus elogios.

Jeremy levantó sus agudos y encantadores ojos de flor de melocotón para mirar a Lana, pero su mente solo podía pensar en Madeline. "Por supuesto. Es la cara más bonita que he visto".

Lana pensó que Jeremy la estaba elogiando y sonrió inmediatamente. "Casi me muero del aburrimiento de tanto esperar allí dentro, Jeremy. Si no hubiera sido por Eveline, nunca habría sufrido así. Tienes que compensarme".

Fue a abrazar a Jeremy, pero el hombre frunció el ceño en lugar de abrazarla de vuelta. "Ve a bañarte primero".

Lana inclinó la cabeza y se olfateó. Efectivamente, olía mal después de dos días sin bañarse.

Después de echarle otra mirada a Madeline, se bajó del coche para contestar al teléfono junto a la carretera.

"¿Qué pasa?", preguntó. La persona al otro lado dijo algo y la alegría adorno la expresión de Ryan, solo para que al minuto siguiente frunciera el ceño con solemnidad.

"¿Realmente no hay forma de mejorar su estado físico?".

Con la respuesta, Ryan no pudo evitar mirar a Madeline, quien aun seguía dormida.

Colgó el teléfono y estaba a punto de volver a subir al coche cuando una sombra pasó de repente por delante de él y ocupó el asiento del conductor en lugar de él.

Madeline estaba soñando cuando la despertó el golpe de la puerta del coche.

Sus ojos se abrieron de par en par y cuando oyó que el seguro del coche se cerraba, este se alejó a toda velocidad.