Esposa Pecadora romance Capítulo 1032

"¿Quieres acompañarme?". Lana parecía sorprendida. "¿De verdad?".

Jeremy asintió. "Ahora soy tu esposo. ¿No debería acompañarte para tratar asuntos triviales?".

Al oír esto, la sonrisa de Lana se hizo aún más grande. "De acuerdo, puedes venir conmigo".

El lugar de encuentro era un restaurante de cinco estrellas, y Jeremy caminaba junto a Lana mientras entraban en una sala privada.

La otra persona era un caballero que no parecía ser alguien que estuviera involucrado en transacciones ilegales, pero las apariencias pueden engañar.

Jeremy escuchaba con indiferencia como si fuera la pareja trofeo que acompañaba a Lana.

No tardaron en discutir los asuntos sin problemas. Cuando se marchó, el hombre incluso se burló diciendo: "Srta. Johnson, su nuevo novio no tiene mala pinta. Parece que el negocio de la Banda Estigia Johnson no hará más que crecer".

Lana sacó un cigarrillo con suficiencia. "Por supuesto. Después de esto le cederé parte del negocio a mi novio y tendré que pedirle al Sr. Xavier que cuide de él".

"Por supuesto", respondió el hombre.

Lana salió alegremente de la habitación y se disponía a pegarse a Jeremy, pero de repente, recibió una llamada de Yorick.

"¿Cuándo volviste en secreto a Glendale?", preguntó Yorick y luego añadió: "Te dije que no molestaras a Eveline Montgomery, pero lo volviste a hacer. Volverás a la villa inmediatamente. ¡Tengo algo que preguntarte!".

Aunque Lana estaba descontenta, tuvo que volver.

Jeremy también dijo que tenía algo que hacer, y después de acompañar a Lana a su coche, se fue solo.

Condujo el coche por la calle durante muchas vueltas antes de llegar finalmente a un callejón vacío.

Miró a su alrededor y entró en él. No muy lejos, un hombre con traje y zapatos de cuero le estaba esperando.

Jeremy le lanzó al hombre una memoria en una hermosa parábola. Contenía la conversación que acababa de suceder en la sala privada.

No tenía más cosas que decir y tampoco tenía intención de quedarse mucho tiempo, así que se dio la vuelta y se marchó.

"Sr. Whitman, espere".