Esposa Pecadora romance Capítulo 1043

Jeremy miró la espalda de Lana con disgusto y se bajó del coche para alcanzarla.

"¡Qué dulce!".

Lana hizo un sonido burlón hacia Madeline y Ryan.

Madeline se soltó del abrazo de Ryan. Cuando levantó la vista para ver a Lana, también vio a Jeremy, que la seguía de cerca.

Sus ojos llorosos se volvieron instantáneamente agudos y emitieron una luz fría.

Sin embargo, Madeline no quería perder el tiempo ni el aliento. Se volteó hacia Ryan y le dijo: "Rye, vamos a la comisaría".

"De acuerdo". Ryan asintió y se adelantó para tomar la mano de Madeline.

Madeline se congeló por un momento al sentir la cálida palma de Ryan, pero no la soltó.

Aunque estaba bajo las cortinas de la noche, Jeremy aún así pudo ver las lágrimas en los ojos de Madeline.

‘Lloró’.

‘¿Por qué lloró?’.

Pensó detenidamente. Al ver que Ryan conducía a Madeline para que se fuera, Jeremy abrió la boca y fingió ser despectivo diciendo: "Sr. Jones, ¿no dijo que cuidaría bien de mi exesposa? ¿Qué pasa, entonces? ¿Es porque la está cuidando tan atentamente que la Señorita Montgomery está llorando alegremente en la calle?".

Tanto Madeline como Ryan se detuvieron en seco cuando escucharon su voz.

Lana, por su parte, miró a Madeline con interés. Añadió enigmáticamente: "Jeremy, tienes una gran capacidad de observación. Es cierto, la Señorita Montgomery tiene lágrimas en los ojos. ¿Está contenta por algo?", se burló Lana cuando en realidad ella sabía mejor que nadie por qué había lágrimas en los ojos de Madeline.

Madeline estaba triste. Le preocupaba que pudiera pasarle algo a Lillian.

‘Pero Eveline, es demasiado tarde para llorar’.

‘¡Tu hija ya se ha encontrado con tus padres!’, pensó Lana insidiosamente. Todavía quería seguir provocándola cuando vio que Madeline sonreía de repente y la miraba.

Aclaró sus emociones y volvió al coche con Lana. En cuanto se sentó, recibió un mensaje desconocido en su teléfono: [Lillian Whitman desapareció. La mujer que está a su lado es muy sospechosa].

Jeremy leyó el mensaje con calma. Mientras estaba preocupado por Lillian, de repente se dio cuenta de algo.

Antes había lágrimas en los ojos de Madeline no porque estuviera llorando de alegría, sino porque estaba preocupada por la seguridad de Lillian.

Jeremy borró el mensaje y miró a Lana, que conducía. "Parece que hoy estás de muy buen humor... Incluso has dicho que quieres llevarme a dar una vuelta. ¿A dónde vamos?".

Lana frunció sus labios rojos y dijo sin escrúpulos: "Ver a Eveline triste me alegro".

La mirada en los ojos de Jeremy se volvió fría al instante cuando escuchó sus palabras. "Es evidente que estaba llorando de felicidad hace un momento, así que ¿cómo podría estar triste?".

"Jeremy, la verdad no es lo que viste", dijo Lana con suficiencia antes de mirar a Jeremy con cierta preocupación. "Jeremy, hay algunas cosas que es mejor que no sepas. Si no, me temo que tú también estarás triste".

Jeremy preguntó: "¿Por qué me pondría triste? Ahora no me importa nadie, excepto tú".