Esposa Pecadora romance Capítulo 1044

Lana frenó de golpe al oír esto. Miró al apuesto y frío hombre con emoción y expectación. "Jeremy, ¿lo que has dicho es cierto?".

"¿Crees que es mentira? Con el trato que te he dado todo este tiempo, ¿no lo sientes?", preguntó Jeremy tranquilamente.

Lana lo pensó por un momento y ya no tuvo dudas.

"En ese caso, Jeremy, incluso si le pasa algo a un hijo tuyo y de Madeline, ¿ya no te importaría?".

Jeremy ocultó con tranquilidad la tristeza de sus ojos. "Ya te lo he dicho, ahora solo me importas tú".

"Entonces, eso es genial". Lana sonrió y luego dijo: "Mi subordinado se encontró hoy inesperadamente con la hija de Eveline y pensó que la niña era especialmente molesta, así que se ocupó de ella".

Jeremy apretó sus dedos bruscamente y contuvo sus emociones. "¿Qué quieres decir con ‘se ocupó de ella’?".

"Tomó la iniciativa de ahogar a esa pequeña".

Jeremy apretó los puños al oír esto. La pena insoportablemente profunda ya le había hecho perder toda la cordura.

Lillian.

Contuvo dolorosamente sus emociones y se obligó a calmarse.

‘No, no puede ser’.

‘Lillian, estarás bien’.

Lana miró de reojo la expresión de Jeremy. Se alegró aún más al ver que no había ninguna alteración en su apuesto rostro.

El veneno desarrollado por Adam era realmente poderoso.

También era bueno poder capturar el corazón de un hombre de esta manera.

Por lo menos, Jeremy no podía estar sin ella ahora.

***

El corazón de Fabián se derritió una vez que un pastelito tan tierno como este estuvo en sus brazos.

Tomó el ramo de caramelos que no le había dado la última vez y se lo dio en la manita a Lily. Luego, bajó las escaleras con la niña en brazos.

Justo cuando se dirigía a la puerta, Fabián escuchó el sonido de Lana regresando. Su expresión perdió el ánimo de repente. Su apuesto rostro se llenó de una pena que nunca había tenido.

Jeremy caminaba detrás de Lana. Cuando miró la espalda de la odiosa figura, ya no pudo mantener la calma.

Cuando pensó en Lillian, que fue torturada por el subordinado de Lana hasta su muerte, no pudo seguir recogiendo lentamente pruebas de los crímenes de Lana.

Quería vengar a su pequeña princesa.

‘Lillian, papá te vengará ahora’.

"¡Lana, no tienes ni una pizca de humanidad!".