Resumo de Capítulo 1095 – Capítulo essencial de Esposa Pecadora por Sixteenth Child
O capítulo Capítulo 1095 é um dos momentos mais intensos da obra Esposa Pecadora, escrita por Sixteenth Child. Com elementos marcantes do gênero Romántica, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Después de escuchar eso, la mujer no supo qué decir. Cuando recordó lo que había hecho, sintió que su rostro se calentaba.
En ese momento, sonó el timbre de la puerta. Ava no quería pasar más tiempo con la mujer, así que fue a abrir la puerta.
Después de abrir la puerta, vio que era Madeline.
"Maddie, ¿por qué me buscas aquí?". Ava se sorprendió.
Madeline se sintió aliviada al ver a Ava. "Dan me dijo que habías apagado el teléfono y se preocupó por ti. Como estaba por la zona, pasé a ver cómo estabas".
"Ava, tienes visita. Supongo que debería volver más tarde". La mujer no le insistió más a Ava. Después de mirar a Madeline, se fue.
Madeline supuso que la mujer del aeropuerto era la madre de Ava, pero esperaba tener la razón.
Conocía a Ava desde hacía muchos años y todo ese tiempo había pensado que era huérfana como ella.
Cuando le preguntaba a Ava por su familia, ella se limitaba a desentenderse con una sonrisa, como si no quisiera hablar de ello.
Sin embargo, parecía que la situación no era como ella siempre pensó.
Ava se dio la vuelta y sacó dos latas de ponche de frutas antes de sentarse en el sofá perezosamente.
"Maddie, debes estar confundida, ¿verdad? ¿Desde cuándo tengo una madre que también es la millonaria más grande del País Y?".
“...”.
Después de que Ava dijera eso, Madeline se sorprendió.
Sin embargo, después de que Ava bebiera su ponche, empezó a llorar desesperada. "Maddie, si hubiera podido ponerme en contacto con mi madre rica en aquel entonces, no habrías necesitado vender alcohol en el club nocturno y ser humillada por Meredith".
Madeline abrazó a Ava. "Tonta, eso es cosa del pasado. Además, sé que siempre te has esforzado por ayudarme. Ava, eres mi mejor amiga".
"Maddie...". Ava seguía dirigiéndose a Madeline con este nombre.
Madeline palmeó el hombro de Ava y cuando estaba a punto de preguntar por la familia de Daniel, sonó su teléfono.
Madeline miró el identificador de llamadas y vio que era del técnico del laboratorio de la noche anterior.
Llegó al Laboratorio Experimental de Glendale. Entonces, el técnico del laboratorio, el Dr. Gordon, la llevó dentro del laboratorio.
Madeline no era una experta, así que no entendía los complejos datos. Preguntó: "Dr. Gordon, ¿qué son estas cosas que ha detectado en la sangre?".
El Dr. Gordon sacó una serie de datos y dijo una jerga. Madeline no entendió mucho, pero comprendió lo que se dijo después.
"Básicamente, se trata de un veneno perjudicial para el organismo", dijo el técnico del laboratorio. "Según los resultados, tiene componentes muy raros. No matará a alguien directamente, sino que lo torturará lentamente".
"Por ejemplo, alucinarán y se sentirán confundidos. A veces, ni siquiera sabrán lo que están haciendo, y, finalmente, el veneno se filtrará en la sangre y las células para causar problemas en el corazón. Al final, los genes de la persona pueden incluso mutar".
"¿Mutación genética?". A Madeline le pareció increíble. No sabía que existieran cosas tan temibles.
Por lo tanto, Madeline pensó en una posibilidad.
"Si existe la posibilidad de una mutación genética, ¿significa que su tipo de sangre también podría cambiar?", preguntó con calma, pero su corazón se aceleró.
"Estaba a punto de decirle eso". El Dr. Gordon sacó otra serie de datos. "Anoche le dije por teléfono que el tipo de sangre de esta persona era A, pero tras la investigación de esta mañana, el tipo de sangre original de esta persona debería ser AB".
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