Resumo do capítulo Capítulo 1130 do livro Esposa Pecadora de Sixteenth Child
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 1130, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Esposa Pecadora. Com a escrita envolvente de Sixteenth Child, esta obra-prima do gênero Romántica continua a emocionar e surpreender a cada página.
Ryan estiró repentinamente la mano para aferrarse a la de ella. Madeline lo apartó instintivamente y liberó su mano de su agarre.
Al notar la mirada confundida de Ryan hacia ella, Madeline se dio cuenta de que su respuesta fue un poco exagerada. "Lo siento, Ryan", dijo.
"No pasa nada. Actué precipitadamente", dijo Ryan mientras sostenía el peso de su cuerpo con el brazo. Se levantó con esfuerzo.
"Sé que es difícil para ti aceptar que esto haya ocurrido entre tú y yo. Sé que el único hombre que amas es Jeremy Whitman. Esto seguirá siendo un secreto entre los dos. No se lo diré a nadie", le dijo.
Madeline comprendió lo que él quería decir y supo que estaba siendo amable. Sin embargo, lo que había sucedido, había sucedido de verdad. Era inútil negarlo.
Los demás no tenían por qué enterarse, pero no había forma de que ella pudiera ignorar su conciencia.
No dijo nada. Simplemente asintió antes de marcharse.
Madeline volvió a la Mansión Whitman lo más rápido que pudo. Jeremy no estaba allí, así que ella tomó una ducha.
Sabía que este incidente no quedaría allí.
Alguien conspiraba contra ella y Ryan.
Si no, ¿cómo pudo perder el conocimiento de repente?
¿Realmente pasó algo entre Ryan y ella mientras estaban inconscientes?
Madeline se rompió la cabeza, pero seguía sin recordar nada.
Después de ducharse durante media hora, Madeline salió del baño. Jeremy ya había vuelto a casa. Estaba sentado al lado de la cama y parecía estar hojeando un archivo de documentos.
Madeline se secó el cabello con una toalla. Se sentía bastante culpable en ese momento, hasta el punto de que no se atrevía a mirar a Jeremy a los ojos.
"¿Por qué te duchas aquí?", preguntó Jeremy. Dejó los documentos en la mano y tomó un secador de pelo al verla salir del baño.
"He sudado un poco. No me sentía cómoda, así que decidí ducharme", respondió ella inventando una excusa. Después de decírselo, se arrepintió inmediatamente.
No quería mentirle a Jeremy, pero no se atrevía a decirle la verdad.
Jeremy no sospechó de ella en absoluto. La tomó de la mano y se sentó en su lado de la cama. Luego levantó el secador y empezó a ayudarla a secarse el cabello.
Sus acciones eran ligeras y suaves. Madeline se sintió aún peor cuando sintió lo mucho que él la apreciaba.
¿Quién en el mundo quería conspirar contra Ryan y ella?
El lunes por la mañana, Madeline llevó a sus dos hijos a la guardería porque el chófer estaba preocupado por algo. Tenía ganas de encontrarse con Jeremy mientras pasaba por la oficina de la Corporación Whitman.
Aunque su relación le parecía incomoda a las personas de afuera, ella seguía queriendo verlo.
Madeline tomó el ascensor del sótano a propósito. Al salir del ascensor, vio a los recepcionistas ocupados ordenando documentos. Se dio cuenta de que había un paquete a su lado. Tras recogerlo, vio que pertenecía a Jeremy.
"Estoy buscando al señor Whitman. Le entregaré este paquete. Tú puedes seguir trabajando", dijo ella.
Al ver que se trataba de Madeline, la recepcionista se quedó sorprendida. Al cabo de un momento, le respondió: "Gracias... Gracias, señorita Montgomery", dijo.
Madeline sonrió y entró en el despacho de Jeremy.
Él estaba al teléfono. Una ligera sonrisa apareció en su rostro cuando se fijó en ella.
Ella no interrumpió su llamada. Fue a servirse un vaso de agua después de poner el paquete en su escritorio.
Al volver de la despensa, vio a Jeremy de pie frente a su mesa. Sostenía una pila de fotos y las revisaba una por una. La expresión de su rostro se volvía más fría con cada fotografía que miraba.
"Jeremy, ¿qué estás mirando? ¿Por qué tienes esa expresión?", le preguntó ella.
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