Esposa Pecadora romance Capítulo 1150

Sus palabras habían dejado atónito a Jeremy. Madeline se limitó a sonreír y le entregó el dibujo.

"Sé que tienes tus propias razones para hacer esto. También sé que has estado esperando oírla decir esa palabra durante mucho tiempo...".

Jeremy sintió que se le escapaba el control de sus emociones al ver que Madeline le pasaba el dibujo con la palabra "papito".

No dijo nada, simplemente extendió la mano para tomar el dibujo que Lillian había hecho con su corazón.

"Voy a ver cómo está Pudín. Tómate el tiempo que necesites". Madeline se dio la vuelta.

Él quedó solo en el patio vacío.

Jeremy se quedó mirando el dibujo bajo la luz de la luna y trazó cada figura con su delgado dedo antes de posarse finalmente en la niña que llamaba a su padre.

La brisa nocturna le soplaba con el fresco aroma de las flores.

Aun así, Jeremy no pudo evitar oler algo amargo en su lugar.

Ante él había un dibujo colorido y cálido, pero que a sus ojos parecía gris.

"Lo siento, Lillian".

El rabillo de sus ojos empezó a calentarse y a su vez se humedecieron al pronunciar su nombre.

"Papito es feliz, yo soy feliz", murmuró él en voz baja mientras abrazaba cuidadosamente el dibujo cerca de su pecho.

Jeremy y Madeline pasaron la noche en la Mansión Whitman.

Era alrededor de la medianoche cuando Jeremy se arrastró cuidadosamente fuera de la cama y entró en el dormitorio de Lillian.

La estación estaba cambiando lentamente al verano y la temperatura empezaba a subir. Al entrar en la habitación, Jeremy descubrió que Lillian había echado la manta a un lado y su pijama se había subido hasta el estómago, lo que mostraba una esquina de su pequeña barriga.

Jeremy se acercó y arropó a Jackson en el camino antes de dirigirse a la cama de Lillian. Después de ajustar la ropa de su princesita, la arropó suavemente también.

"Lillian", dijo él en voz baja con una mirada suave.

Él había planeado observar a su princesita en silencio cuando las pestañas de la niña se agitaron y abrió lentamente sus ojos sombríos.

La rodeó con un brazo, le besó los labios y le acarició las cejas.

"Buenas noches, Linnie".

“...”.

Madeline fingió estar dormida, pero cuando Jeremy se acercó, ella pudo percibir el leve olor a menta del hombre.

¿Por qué un cigarrillo normal tendría un aroma tan refrescante?

A pesar de su confusión, Madeline se quedó dormida sin darse cuenta.

A la mañana siguiente, Madeline seguía durmiendo cuando escuchó que su teléfono no paraba de sonar.

Se giró para ver que estaba recibiendo una llamada de Ava. Contestó. "¿Por qué me llamas tan temprano, Ava?".

"¿Cómo es que todavía estás dormida, Maddie? ¿Has visto ya las noticias de última hora en Internet?".