Esposa Pecadora romance Capítulo 1161

"¡Lillian!". Fabián corrió hacia el coche, pero este se alejó rápidamente de él.

Fabián miró a su alrededor y detuvo decididamente a un hombre que estaba poniendo en marcha un patinete.

Le colocó el casco de seguridad en la cabeza de Jackson y luego lo subió al scooter. "¡Sujétate!".

Jackson asintió con firmeza y se abrazó con fuerza a la cintura de Fabián.

Fabián miró al coche que se alejaba con ojos penetrantes y luego lo persiguió rápidamente.

Sin embargo, ellos estaban claramente preparados y dejaron atrás a Fabián, quien los seguía de cerca.

Fabián tuvo que detener la locomotora. Miró la ajetreada intersección de la carretera y golpeó el asiento con el puño. "¡Mierda!".

Madeline había terminado de trabajar temprano ese día y quería recoger a los dos niños de la escuela antes de que llegara Jeremy.

Sin embargo, al llegar a la guardería, le dijeron que Jackson y Lillian ya habían sido recogidos.

A Madeline le preocupaba que la persona que recogió a los hermanos fuera una persona con segundas intenciones cuando de repente recibió una llamada de Jackson.

"Jack, ¿dónde estás? ¿Quién te recogió a ti y a tu hermana?".

"Maddie, soy yo".

Justo después de que Madeline preguntara, la voz de Fabián llegó desde el otro lado del teléfono.

"¿Fabián?".

"Maddie, lo siento, he perdido a Lillian".

"...". Madeline quedó en blanco por un momento. Los latidos de su corazón se agitaron mientras preguntaba: "¿Qué quieres decir con que has perdido a Lillian? ¿Estás con Jack ahora? ¿Dónde están?".

Madeline preguntó mientras regresaba a su coche.

Después de averiguar dónde estaban Fabián y Jackson, colgó el teléfono y se apresuró a ir con ellos.

Lily frunció la boca con fuerza sin dejar de mirar a los dos hombres malintencionados. Al mismo tiempo, apretó el dibujo rasgado en su mano.

Como estaba acompañada por su padre, Lillian no tenía miedo.

No tenía nada de miedo.

Papito se convertiría en Superman y salvaría a Lillian.

Lillian pensó en silencio, su ingenua ignorancia hacía que no entendiera claramente quienes eran esos dos hombres malos.

No sabía por qué la habían secuestrado, ni cuán crueles eran estos dos hombres malos.

Después de que Madeline y Fabián se encontraran, ella se enteró de la situación de cuando se llevaron a Lillian.

Ella se preguntó si Ryan le había pedido a alguien que lo hiciera, pero pensó que no tendría sentido que Ryan lo hiciera.

Ryan tenía mejores formas de ponerle límites. Probablemente no haría cosas descaradas que se pasaran de la raya.