Esposa Pecadora romance Capítulo 1186

En ese momento, los pensamientos de Madeline estaban en otra parte, así que cambió de tema. "Tengo un poco de hambre, Jeremy. ¿Podrías invitarme a comer algo?".

"¿Qué quieres comer?".

"Comeré cualquier cosa que me compre mi querido esposo". Los ojos de Madeline se convirtieron en lunas crecientes mientras sonreía.

Depositando un beso en la comisura de los labios de ella, Jeremy se dio la vuelta para ayudar a Madeline a sentarse correctamente en la cama antes de irse.

En el momento en que Jeremy se marchó, Madeline levantó su cuerpo agotado y débil para alcanzar su bolso a un lado.

Parecía haber recuperado la memoria. En efecto, su pierna izquierda parecía haber impactado con algo cuando estaba en el río. Ya que lo pensaba, debió de ser una roca la que le hizo el corte.

Pensó Madeline mientras abría su bolso.

Sin embargo, después de rebuscar un poco, solo encontró las llaves, la cartera y el lápiz de labios. ¡El frasco de reactivo, el objeto más importante, había desaparecido!

El corazón de Madeline se aceleró frenéticamente. Volvió a buscar, pero no encontró nada.

"¿Cómo puede haber desaparecido?". Estaba confundida. Pensando en el momento en que saltó al río hasta que volvió a la orilla y condujo de vuelta a la mansión, recordó haber revisado su bolso y la botella de reactivo seguía allí. ¿Dónde estaba entonces?

Tenía que inyectarle el reactivo a Jeremy ese día. No podía perder el reactivo en ese momento.

Madeline se quitó las sábanas y se levantó de la cama ignorando su dolor.

Nerviosa, buscó por toda la habitación, pero fue en vano.

"¿Se lo habrá llevado Jeremy?". Madeline solo podía pensar en esa posibilidad.

Presa del pánico, buscó el teléfono junto a la almohada y estaba a punto de llamar a Jeremy cuando la puerta de la habitación del hospital se abrió de repente.

"¿Buscabas esto, Eveline Montgomery?". La voz de una mujer se escuchó junto a la puerta.

Madeline se giró para ver a la mujer que estaba detrás de las llamadas amenazantes y que había conocido en el sótano del hospital el otro día.

Para volver por su teléfono, Jeremy llegó a la sala del hospital y estaba a punto de empujar la puerta cuando escuchó la voz de una mujer desconocida que se burlaba dentro.

"Deja de fingir ya, Eveline Montgomery. Te he visto. Ryan y tú se encontraron en secreto junto a la entrada del hospital cuando tu hija fue ingresada. Te llevó a casa y, cuando terminaron, te trajo a ti también al hospital. Qué amable de su parte".

Madeline no sabía que esta mujer los había visto entonces. Tampoco tenía idea de por qué esta mujer tenía los ojos puestos en ella. "¿Quién eres tú?".

La mujer sonrió siniestramente y agitó el antídoto en sus manos. "Sabrás la respuesta a eso a su debido tiempo. La pregunta ahora es si quieres esto o no".

Por supuesto, Madeline quería recuperar el antídoto, pero era evidente que aquella mujer no tenía buenas intenciones.

"Te lo daré si quieres, Eveline. Aunque habrá que ver si puedes alcanzarlo o no".

La mujer se burló antes de levantar repentinamente la mano para lanzar el antídoto al balcón.

El corazón de Madeline dio un vuelco. "¡No!".