Esposa Pecadora romance Capítulo 1202

'No me extraña... No me extraña...'.

¡Lana finalmente se dio cuenta de todo!

No le extrañó que, cada vez que molestaba a Madeline, Yorick la regañara.

¡Resultó que la orden había venido del propio Ryan!

A Ryan le gustaba Madeline, ¡así que no quería que ella molestara a Madeline una y otra vez!

También podía ser que el hecho de que ella molestara a Madeline arruinara el plan de Ryan, ¡por lo que este le había pedido a Yorick que la advirtiera una y otra vez!

"¡Je! Je, je, ja, ja, ja...". Lana se rio a carcajadas. "¡Resulta que fue por eso!".

Ella miró bruscamente a Ryan que estaba cargando las balas en la pistola.

"¡Ryan, eres demasiado bueno escondiéndote!".

"Ustedes son los que son demasiado estúpidos para verlo". Ryan se rio despreocupadamente y levantó la barbilla de Lana con la pistola. "¿Creías que Adam trabajaba para ti? Quiero decir, solo mírate a ti y a tus hermanos. ¿De verdad creías que la Banda Estigia Johnson podría haber llegado a donde estaba sin ninguna ayuda?".

Mientras escuchaba las humillantes palabras de Ryan, Lana apretó los dientes con fiereza. "¡Ryan, si me matas ahora, no podrás conseguir la inmunidad!".

"Huh". Ryan sonrió con desaprobación y se levantó. Apuntó la pistola al corazón de Lana. "Lana, no soy yo quien te ha matado. Es Jeremy, el hombre que nunca te amará".

'¿Qué?'.

Lana aún no había entendido sus palabras cuando la bala sorda le atravesó el corazón.

El cuerpo de Lana se puso rígido en un instante. Sus ojos se abrieron de par en par y, en el siguiente segundo, perdió todos los sentidos antes de caer en un charco de sangre.

Ryan se tomó su tiempo para limpiar las huellas dactilares del arma que sostenía antes de tirarla al suelo. Luego, sacó su teléfono y llamó a Madeline.

Madeline iba de vuelta a la mansión familiar cuando de repente recibió una llamada de Ryan.

En ese momento, estaba convencido de que Madeline tenía que comprometerse con Ryan por alguna razón muy importante.

Aunque Jeremy no sabía con qué había amenazado Ryan a Madeline, supuso que lo más probable es que fuera por él.

"¡Linnie, no hagas una cosa tan estúpida!".

Jeremy aceleró en su coche y pasó por una calle tras otra para llegar lo antes posible al Hotel Glendale.

Tomó el ascensor directamente hasta la habitación presidencial. En cuanto llegó a la habitación, comprobó que la puerta estaba entreabierta y que del interior salía un olor metálico y a pescado.

Jeremy estaba demasiado preocupado por Madeline y no se lo pensó dos veces antes de empujar la puerta y entrar en la habitación.

Nada más entrar en la habitación, vio un rastro de sangre que iba desde la entrada hasta la mesa de centro.

Levantó la vista y vio a una mujer envuelta en una toalla de baño de espaldas a él. Ella estaba tumbada en un charco de sangre.