Esposa Pecadora romance Capítulo 1203

Jeremy se acercó y evitó pisar la sangre como pudo.

Sin embargo, sus tranquilos latidos le indicaron que la mujer no era Linnie.

Él siempre podía saber si se trataba de Madeline aunque solo fuera por su vista por detrás.

Al acercarse, vio el rostro espantosamente pálido de Lana con sus pupilas.

Más que asustado, él estaba confundido.

Lana estaba cumpliendo su condena en una prisión del País F, así que ¿por qué la encontraron muerta en un hotel de Glendale?

Comprobó el pulso en la vena yugular de Lana, pero no lo encontró.

Ya estaba muerta.

Jeremy se acordó de la llamada de Ryan y, efectivamente, era una trampa.

No se quedó mucho tiempo y se dirigió hacia la puerta. Cuando pasó por el baño, Jeremy se aseguró de revisarlo.

La preocupación en su corazón volvió a surgir.

'Linnie, ¿dónde estás? ¿Por qué no puedo comunicarme con tu teléfono?'.

Justo cuando Jeremy quería marcharse, la puerta se abrió de repente y una empleada del hotel entró con una comida preparada. Ella quedó cara a cara con Jeremy.

La empleada del hotel se sorprendió primero por el aspecto atractivo de Jeremy durante dos segundos antes de notar la sangre en el suelo. Un segundo después, vio a Lana inmóvil no muy lejos. Inmediatamente, se sorprendió y dejó caer la bandeja de platos al suelo.

"¡Ah! ¡Un asesinato! ¡Ayuda!".

Ella gritó mientras salía corriendo de la habitación cuando una pareja pasó por el pasillo y escuchó la llamada de auxilio. Cuando lo hicieron, miraron a la habitación que señalaba la mujer del hotel. Era la misma habitación de la que salía Jeremy.

"¿No es ese el Señor Whitman?".

Madeline consiguió la caja de reactivos para un mes en la cafetería que mencionó Ryan.

Cuando llegó, no había nadie en la cafetería y la caja de reactivos estaba colocada sobre la barra. Solo había una nota en ella que decía: "Para la Señorita Montgomery".

Madeline no sabía por qué Ryan quería hacer semejante espectáculo. Si quería dárselo a ella, podría habérselo dado por la mañana.

No podía entenderlo. Cuando volvió al coche, encendió su teléfono.

Al encenderlo, descubrió que había recibido unas cuantas llamadas perdidas de Jeremy.

Madeline temía que Jeremy estuviera preocupado por ella, así que estaba a punto de devolverle la llamada cuando recibió otra llamada suya.

En cuanto se conectó la llamada, la voz preocupada de Jeremy se coló en los oídos de Madeline antes de que pudiera decir cualquier cosa. "Linnie, ¿dónde estás? ¿Estás bien?".

Madeline escuchó la turbación y la ansiedad en el tono de Jeremy. Ella trató de calmarlo enseguida. "No te preocupes por mí, Jeremy. Estoy bien. Mi teléfono se quedó sin batería hace un momento. Siento haberte preocupado. Regresaré a casa de inmediato".