Esposa Pecadora romance Capítulo 1231

"¡Lily!". El corazón de Fabián también dio un vuelco en ese momento. Ignorando todo a su alrededor, él corrió hacia adelante a gran velocidad.

"¡Dios mío, la niña se ha caído!".

"¡Estamos a 28 pisos de altura! ¡No hay manera de que sobreviva una caída desde aquí!".

Los reporteros soltaron un grito ahogado, pero al mismo tiempo, seguían tratando de capturar el momento en cámara.

En un abrir y cerrar de ojos, Madeline sintió una ráfaga de viento a su costado.

La fragancia que venía junto con la ráfaga de viento le resultaba familiar mientras la envolvía rápidamente.

Madeline no había visto a Jeremy hasta después que éste pasara junto a ella tan rápido como un rayo. Cuando Jeremy la apartó de la zona de peligro, saltó en la misma dirección por la que cayó la pequeña sin dudarlo.

"¡Ah!", gritó alguien cuando vio aparecer la figura de un hombre antes de que este saltara a gran velocidad. Estaban completamente sorprendidos.

Madeline fue empujada hacia un lado, donde miró conmocionada a la figura que pasó por delante de ella. Sintió un dolor debilitante en su corazón mientras todos sus sentidos y su conciencia parecían desvanecerse.

"Jeremy...", dijo Madeline el nombre de Jeremy mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.

Madeline quiso correr, pero antes de poder hacerlo, sintió que sus piernas cedían bajo ella.

"¡Eveline!". Fabián la sostuvo rápidamente.

Mirando los ojos llorosos y sorprendidos de Madeline, comprendió el porqué de su reacción.

"No. No me dejen, Jeremy. Lily...".

Madeline miró el borde vacío del techo mientras se le hacía cada vez más difícil mantener sus pensamientos cuerdos.

La policía se quedó conmocionada también durante un largo rato antes de acercarse corriendo a mirar en la dirección en la que Jeremy saltó.

Sintió que le dolía el corazón al ver semejante escena. "Jeremy".

Jeremy levantó la cabeza para mirar a los ojos de Madeline cuando escuchó su voz.

En el momento en que sus ojos se encontraron con los de ella, le dedicó una sonrisa gentil.

"No tengas miedo. No dejaré que le pase nada a nuestra hija", prometió Jeremy mientras agarraba con fuerza la pequeña mano de Lillian entre las suyas.

Jeremy bajó la cabeza, su mirada gentil y cariñosa se posó en el rostro confuso de Lillian.

"Lily".

"Lily, esta vez no soltaré tu mano, pase lo que pase. Si caes, caeré contigo".

Jeremy miró a los grandes e inocentes ojos de su pequeña hija, su mirada se llenó de piedad y arrepentimiento.