Esposa Pecadora romance Capítulo 1232

Lillian no entendía lo que estaba pasando y tampoco percibía ningún peligro. Se limitó a mirar al frente con los ojos enfocados en Jeremy.

"Lily, ahora me disculpo contigo. Me he equivocado. No debería haber fingido que no te quería. Debería haberte hecho saber que eres mi única princesa y el angelito al que dedicaré toda mi vida para proteger y amar".

Al terminar de decir eso, Jeremy sintió que la barandilla a la que se agarraba empezaba a aflojarse.

El cuerpo de Lillian cayó unos centímetros y el hombro de Jeremy comenzó a doblarse. Sin embargo, no soltó su mano. Se aferró a ella con aún más fuerza.

El corazón de Madeline se aceleró al ver lo que estaba ocurriendo. Sintió que la muerte llegaría en cualquier momento.

No podía quedarse allí y esperar a que el personal hiciera algo. De repente, extendió la mano y agarró el brazo de Jeremy.

"Linnie, ¿qué estás haciendo? ¡Suéltame! ¡Te arrastraré conmigo si la barandilla se suelta!", le gritó Jeremy a Madeline para que se alejara del borde del techo.

Sin embargo, ella apretó los dientes y agarró su brazo con más fuerza. Miraba al hombre y a la niña con determinación en sus ojos.

"Entonces caigamos juntos. De todos modos, no podré vivir si los pierdo a ti y a Lily al mismo tiempo".

"¡Linnie!".

"¡Deja de decirme lo que tengo que hacer!", gritó Madeline. No tuvo tiempo de prestar atención a la herida de su brazo que se estaba abriendo. "Jeremy, solo me siento en casa cuando estoy contigo".

"Linnie...".

Jeremy sabía que ya no podía detener a Madeline.

En ese momento, vio como Fabián se acercaba para ayudarlos también.

"¡Nadie morirá hoy!", dijo Fabián con seguridad mientras gritaba con exasperación a los que esperaban a capturar a Jeremy. "¿En serio no ayudarán a rescatarlos? ¿Solo esperan capturarlo para recibir una palmadita en el hombro? ¿Es así como protegen y sirven a la gente?".

Cuando escucharon a Fabián reprendiéndoles, finalmente empezaron a actuar. Sin embargo, no dejaron de observar de cerca a Jeremy, ya que seguían esperando el momento adecuado para capturarlo.

En cambio, ¿cómo iba a preocuparse Jeremy de sí mismo en ese momento? Lo único que tenía en la cabeza era salvar a su pequeña princesa.