Esposa Pecadora romance Capítulo 1284

Resumo de Capítulo 1284: Esposa Pecadora

Resumo de Capítulo 1284 – Uma virada em Esposa Pecadora de Sixteenth Child

Capítulo 1284 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Esposa Pecadora, escrito por Sixteenth Child. Com traços marcantes da literatura Romántica, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

La expresión de Ryan cambió drásticamente cuando alargó la mano para agarrar la delicada barbilla de Madeline. Puso la expresión sombría en su rostro frente a los ojos de ella.

Puede que Madeline no esté en las mejores condiciones físicas, pero eso no debilitaba su aura ni el agudo brillo de sus ojos.

"¿No temes a la muerte?". Ryan apretó la barbilla de Madeline mientras su mirada se volvía fría.

"Temo la idea de no volver a verlo nunca más". Madeline se mantuvo firme en su voluntad.

Las cejas de Ryan se fruncieron con fuerza, como si hubiera sufrido una especie de ataque.

Su deseo de conquistar todo a su paso no permitiría que la mujer de sus ojos anhelara a otro hombre.

"¿Me estás diciendo que no te importan tus padres, Eveline Montgomery?".

Sus palabras dieron en el clavo.

Él sabía que ella no dejaría a sus padres a su suerte.

"Si te atreves a pensar en Jeremy Whitman o esperas que ese hombre te separe de mí, ¡entonces será mejor que te prepares para el dolor de perder a tus dos padres y te puedo asegurar que esta vez será de verdad!".

Ryan advirtió con severidad, cada palabra que decía rezumaba un frío espeluznante.

Era como si el hombre hubiera pasado de ser humano a convertirse en un cruel demonio en ese momento. Explotó de maldad, y sin importarle la herida de Madeline, su fría mano le agarró la nuca.

"Escucha atentamente, Eveline Montgomery, no intentes sobrepasar mis límites. No soy tan estúpido como Jeremy Whitman para dar mi vida por ti. Si es necesario, te mataré sin dudarlo", advirtió con dureza antes de soltarla.

Justo en ese momento, entró una criada. Ryan pareció haber cambiado su personalidad y volvió a ser el caballero que era a los ojos de los demás.

"Cuida de mi mujer".

"Sí, Señor Jones", respondió la criada.

Las comisuras de los labios de Ryan dibujaron una sonrisa mientras se inclinaba para susurrar junto a la oreja de Madeline: "Recuerda lo que dije, ¿sí?".

Luego inclinó la cara para besar la mejilla de Madeline.

Sin embargo, si no se la hubiera entregado a Ryan, ¿podría aceptar el resultado de lo que hubiera sucedido?

Estaba confundido en cuanto a lo que sabía de Ryan Jones. ¿Quién era este hombre, y por qué era libre de hacer lo que quisiera en el País Y?

A Jeremy se le ocurrieron algunas hipótesis y echó un vistazo al mapa de su teléfono antes de dirigirse al siguiente hospital. Había arrancado el coche y estaba a punto de pisar el acelerador cuando un coche se detuvo de repente junto al suyo.

La ventanilla estaba bajada, por lo que dejaba ver a Ryan.

La expresión de Jeremy cambió. "¿Ryan?".

"Sí". Ryan curvó los labios para formar una sonrisa de satisfacción. "¿Estás preocupado por tu mujer?".

Jeremy apretó más el volante. "¿Dónde escondes a Linnie?".

La sonrisa de Ryan se volvió misteriosa. "Sígueme si quieres saberlo".

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