Esposa Pecadora romance Capítulo 1283

Madeline se preguntó si estaba echando tanto de menos a Jeremy que estaba alucinando, pero la silueta que tenía frente a sí se vio claramente ante sus ojos.

Extendió la mano para tocar al hombre que se acercaba, pero el mero hecho de levantar el brazo le abrió la herida del hombro.

"Mhm". Madeline hizo un sonido ahogado por el dolor.

Jeremy se acercó para sentarse al lado de la cama y envolverla en un abrazo.

"Linnie…".

Al sentir el cálido abrazo, las esquinas de los ojos de Madeline comenzaron a arder. Levantó su frágil y pequeño rostro con una expresión llena de dolor.

"¿Todavía te duele? ¿El veneno te ha vuelto a atormentar? Todavía tienes seis dosis. Prométeme que te acordarás de tomarlas a tiempo", le recordó Madeline con mucha seriedad. Sus ojos claros estaban llenos de preocupación y cuidado por el hombre.

Jeremy tomó la mano de Madeline. "No te preocupes por mí, tontita. Estoy bien".

"¿Cómo se supone que no voy a preocuparme por ti?". Madeline miró con preocupación a los ojos del hombre. Con dificultad, levantó la mano para acariciar el rostro de Jeremy. "No quiero que te vuelva a pasar nada, Jeremy. No quiero que nos separemos de nuevo".

Jeremy sostuvo su rostro y la levantó para sellar sus labios con los de ella con un beso antes de prometer con cariño: "Lo juro. Nunca más tendremos que separarnos".

La rodeó con sus brazos para cargarla. "Ahora te sacaré de aquí, Linnie".

Madeline se apoyó en el pecho de Jeremy y planeaba completamente irse con él hasta que un pensamiento pasó por su mente.

"Espera. Ryan todavía tiene a mis padres".

"Solo quiero estar contigo, Linnie".

"No, no. No podemos...", dijo Madeline. "Rápido, vete. No estás a salvo aquí. Si Ryan te encuentra, entonces...".

¡Bam!

Pistola en mano, Ryan echó la puerta abajo y entró, interrumpiendo las palabras de Madeline.

La ira invadió al hombre mientras levantaba la pistola y apuntaba al corazón de Jeremy sin dudarlo.

Recordaba haber sido sostenida en los brazos de Jeremy antes de caer inconsciente, así que ¿por qué había vuelto otra vez a ese lugar?

Madeline se incorporó lentamente hasta quedar sentada. Sus cejas se fruncieron ligeramente cuando tiró de la herida del hombro, pero no le prestó mucha atención.

Ya había perdido la cuenta de cuánta sangre había perdido y cuántas heridas se había hecho a lo largo de los años.

Clic.

La puerta de la habitación se abrió de repente para revelar a Ryan, que entró en la habitación despreocupadamente con una mano en el bolsillo.

Al ver a Madeline despierta, una sonrisa adornó sus atractivos rasgos.

Se dirigió a la cama y frunció la comisura de los labios al ver la tez pálida y hueca de ella. "Ya veremos si te atreves a volver a encontrarte con él de nuevo".

Sus amenazantes palabras también sirvieron para advertirle a Madeline que dejara de intentar encontrarse con Jeremy.

Los ojos claros de Madeline miraron con frialdad a Ryan, y sus bonitos labios rosados se separaron para decir: "Si salir herida por una bala es el precio para pagar por uno de sus abrazos o una mirada suya, que así sea".