Esposa Pecadora romance Capítulo 1392

Después de recibir una respuesta afirmativa por parte del médico, el peso del corazón de Madeline se fue quitando poco a poco.

Sin embargo, aunque Jeremy estaba bien, Eloise seguía sin aparecer.

"Eveline, cuida de Jeremy. Yo encontraré a tu madre". Sean le dio una palmadita en el hombro a Madeline antes de darse la vuelta.

Cuando Madeline observó la espalda de Sean mientras este se alejaba a toda prisa, Madeline pudo comprender cómo se sentía su padre en ese momento.

Eloise era el amor de la vida de Sean así como ella amaba a Jeremy. Si le pasaba algo a la persona que más amaba, la ansiedad en su corazón sería indescriptible.

Jeremy fue trasladado a la sala general, donde Madeline permaneció junto a su cama.

Ella miró la luz del sol en su rostro apuesto y decidido. Las cejas y los ojos de él parecían tan suaves.

Madeline tomó la mano de Jeremy, apretó sus dedos y besó el dorso de su mano después de bajar la cabeza. "Jeremy, sé que te arriesgaste por mí porque estabas preocupado por mi seguridad. Gracias".

"Somos marido y mujer. No tienes que darme las gracias".

De repente, ella escuchó una voz amable y encantadora entrando por sus oídos.

Madeline alzó su cabeza y sus ojos llorosos se encontraron con los ojos estrechos, sonrientes y apasionados de Jeremy.

"¡Jeremy, estás despierto!". Madeline se acercó a él.

"Sí". Jeremy levantó la mano y acarició la mejilla de Madeline. "Siento haberte preocupado, cariño".

"Estoy bien mientras tú también lo estés". Madeline sintió que las lágrimas picaban en las esquinas de sus ojos. "Jeremy, tenía tanto miedo de que te pasara algo".

"No tengas miedo. Te prometí que te cuidaría y me quedaría contigo por el resto de nuestras vidas. No volveré a faltar a mi promesa".

Madeline sonrió con lágrimas en los ojos y se inclinó para plantar un beso en la comisura de los labios de Jeremy.

Jeremy sonrió levemente y de repente se acordó de algo. "¿Dónde está mamá? Quise subir a buscarla, pero cuando pisé la escalera, la madera debajo de mí se derrumbó. No creo que esté en el segundo piso".

Después de decir eso, Jeremy vio la melancolía en la cara de Madeline.

"Mamá ha desaparecido".

"¿Desaparecido?". Jeremy se sentó lentamente. "Linnie, no te preocupes. Ella estará bien. Empezaré a mandar a gente para que la busquen".

"Hola amigo, ¿por qué estás pateando tu pelota en la puerta del hospital?". Felipe sonrió y le entregó el balón.

El pequeño parpadeó con sus ojos vivos y explicó seriamente: "Mami y yo estamos esperando a papi. No le di una patada a la pelota. La pelota se cayó sola".

Al parecer, estaba esperando a su padre. Felipe esbozó una sonrisa amable y levantó la cabeza para acariciar el pelo del pequeño.

"Juan, ¿con quién estás hablando? Nos vamos a casa".

La voz dulce y melódica de una mujer sonó frente a él y Felipe se sorprendió. Cuando levantó la cabeza, sus ojos se encontraron con un par de grandes ojos extremadamente familiares.

Felipe se quedó completamente sorprendido.

Él estaba seguro de que esto no era un sueño.

Felipe se dirigió hacia la distraída Cathy, quien estaba de pie no muy lejos. Su cara era la de antes y no la de después de haberse sometido a la cirugía plástica.

Felipe no sabía por qué estaba pasando esto, pero estaba tan feliz que empezó a sollozar.

"Cathy, realmente eres tú...".