Esposa Pecadora romance Capítulo 1397

A pesar de no saber lo que estaba pasando, Madeline podía sentir que algo había sucedido debido al tono de Jeremy.

Estaba aterrada de que algo le hubiera pasado a Eloise.

Sin querer perder más tiempo, Madeline llevó a Sean de vuelta a la Mansión Whitman en seguida.

Los dos entraron en el salón y se encontraron con Jeremy y Karen sentados solemnemente en el sofá.

"En serio, esta gente haría cualquier cosa por dinero". Karen gimió con un resoplido.

Ella levantó la cabeza cuando vio que Madeline y Sean estaban regresando.

Al escuchar la queja de Karen, el malestar de Madeline se intensificó.

Ella miró fijamente al hombre que se acercaba lentamente a ella. "¿Tienes noticias de mamá, Jeremy?".

"Sí", asintió con la cabeza, pero sus afiladas cejas seguían fuertemente fruncidas.

Sean estaba eufórico, pero el aire en el ambiente se sentía extraño.

"¿Qué ha pasado? ¿Está Ellie bien?".

Jeremy se acercó para sostener la mano de Madeline mientras observaba su expresión de preocupación. "Acabo de recibir una llamada de un número desconocido. Dicen que encontraron a mamá en la calle y la trajeron de vuelta por buena voluntad. Ahora nos piden cinco millones de dólares de reembolso por cuidarla o no nos devolverán a mamá. No nos dejan llamar a la policía o le harán daño a mamá".

Jeremy sintió que las manos de Madeline se enfriaban después de escucharlo.

"No te preocupes, Linnie. Todo lo que quieren es dinero".

"¿No es solo un caso de secuestro?". Sean percibió el plan de la otra parte.

¿Qué había con el “encontrado” y la “buena voluntad” que habían mencionado? ¡Esto era un secuestro descarado y una solicitud de dinero por un rescate!

"Les daremos el dinero si quieren. ¡Lo único que importa es que Ellie esté bien!". Sean estaba desesperado. Para él, ningún lujo sería comparable a la importancia de su amada.

"Bien", contestó Jeremy secamente. Esto sobresaltó al hombre porque no había esperado que Jeremy accediera tan fácilmente. El hombre volvió a exigir: "Que tu mujer traiga el dinero ella misma".

Jeremy no tuvo ningún problema en pagarles todo lo que querían, pero el riesgo de poner en peligro la seguridad de Madeline hizo que su tono se volviera frío de inmediato.

"Solo toma el dinero. No me gusta hacer negocios con gente que no sabe cuándo detenerse".

El hombre se sintió afectado por el tono frío de Jeremy, pero se armó de valor para volver a exigirle un instante después.

"He dicho que tu mujer debe entregar el dinero. O puedes olvidarte de que tu suegra vuelva sana y salva".

Jeremy había respondido a la llamada en altavoz, por lo que Sean sintió que su corazón se tensaba ante las palabras del hombre. Su expresión cambió mientras se acercaba apresuradamente al teléfono. "¡Ellie! ¡No te atrevas a hacer daño a Ellie!".

“Jum. ¡Haz lo que te digo o esa p*ta loca saldrá herida!". La arrogancia del hombre aumentó.

El agarre de Jeremy se apretó alrededor del teléfono. Él no quería ceder así nada más.