Esposa Pecadora romance Capítulo 1401

Madeline ignoró el dolor y se puso de pie de repente.

"Oye, ¿por qué me estás ignorando?". Eloise se molestó y agarró la mano de Madeline. No tenía ni idea de lo que estaba pasando detrás de ella.

"¿Por qué te ignoraría, mamá?". Madeline sujetó con fuerza la mano de Eloise. Le dolía el corazón al ver la suciedad y el polvo en el inocente aspecto infantil de Eloise.

Ella no tenía ni la menor idea de lo que había pasado mientras estaba inconsciente, excepto que Eloise se había despertado y el hombre estaba inconsciente en el suelo junto a la puerta.

Madeline no tuvo tiempo de pensar en eso. Al ver cómo se extendían las llamas que habían comenzado hacía tiempo, tomó la mano de Eloise y se dirigió hacia la salida.

Las llamas que se extendían les bloquearon el paso y Madeline empezó a toser por el humo punzante que se extendía.

Fue entonces cuando Eloise pareció darse cuenta de que la casa estaba en llamas. Mirando atónitamente las llamas, parecía perdida.

"¡Mamá! Cof. Tenemos que irnos ya". Madeline apretó la mano de Eloise. Intentó escapar por la puerta de la habitación, pero las pilas de basura y las cajas de comida para llevar terminaron favoreciendo la rápida propagación del fuego.

"¡Cof, cof!".

Madeline cayó en un violento e incómodo ataque de tos cuando de repente escuchó un violento choque afuera.

A continuación, las puertas principales se abrieron de golpe.

Jeremy derribó la puerta con una patada y se sorprendió cuando se encontró con un intenso olor a quemado una vez que la atravesó.

"¿Eres tú, Jeremy? ¡Jeremy! Cof, cof, cof...", gritó Madeline en dirección a la puerta. Sus sentidos le decían que Jeremy había llegado, y el ritmo de sus latidos no la engañaba.

Jeremy se tapó la boca y caminó por la entrada hasta llegar a la habitación en la que Madeline y Eloise estaban atrapadas.

"¡Linnie!".

A través del denso humo negro, Jeremy se medio agachó y sus ojos de color melocotón divisaron las figuras de Madeline y Eloise.

"No. No eres Eveline, ¡no eres mi Eveline! ¡Mi querida hija, Eveline Montgomery, sigue dentro! ¡Morirá quemada! ¡Es Lana, es la vil bruja que quiere matar a toda nuestra familia!".

"Eveline, mi niña. Mamá sabe que nunca te ha cuidado bien ni te ha protegido, pero ¿no perdonarías a mamá? ¿Por favor? Vuelve conmigo", divulgó Eloise con una expresión especialmente solemne bajo la capa de polvo y suciedad.

Ella pareció haber rememorado el día en que la Mansión Montgomery se quemó hasta quedar en ruinas, pues no dejaba de repetir que tenía que salvar a Madeline.

El corazón de Madeline se contrajo como si algo se hubiera apoderado de él. No tenía ni idea si sus ojos le ardían por el humo o por alguna otra cosa, pero parecía que no podía evitar que las lágrimas brotaran.

"¡Eveline está a salvo, mamá! ¡Está justo enfrente de ti!".

"¡No, no, mi Eveline sigue en el fuego! ¡Tengo que salvarla! ¡Suéltame!".

Eloise volvió a apartar a Madeline y corrió desesperadamente hacia las llamas violentas que tenía delante.