Esposa Pecadora romance Capítulo 1406

En ese momento, la puerta de la sala se abrió de repente y entró un guardia de la prisión. "Alguien ha venido a verte, Ryan".

Ryan abrió lentamente sus ojos grises al escuchar la voz del guardia.

No esperaba que nadie fuera a visitarlo.

'¿Quién puede ser, además de mis padres?', pensó, pero una cara que nunca había esperado lo sorprendió apareciendo de repente ante sus ojos.

Nunca pensó que podría volver a verla.

Él también pensó que el encuentro de ese día sería el último.

Ryan estaba a punto de hablar cuando escuchó a la mujer que tenía enfrente hacer un gesto de desprecio. Fue un sonido que convirtió en polvo toda la agradable sorpresa y las esperanzas de Ryan.

"Como la persona que ha organizado mi futuro, Rye, ¿no se te había ocurrido que tu futuro acabaría así?".

La mujer curvó ligeramente sus labios y una sonrisa despectiva apareció en su rostro pintoresco y pequeño.

"Estoy muy disgustada, Rye. ¿Por qué te has vuelto así? ¿Qué sentido tiene que yo sea así si tú vas a quedarte así por el resto de tu vida?".

Ryan se quedó mirando a la impecable belleza que tenía delante y apartó la mirada con indiferencia.

"Vete. Ya se ha acabado todo".

Las delicadas cejas de la mujer se fruncieron con indignación. "¿De qué estás hablando, Rye? ¡No puedes rendirte así! ¿Cómo has podido? ¿Qué se supone que debo hacer si te rindes?".

Ryan miró con frialdad la furia que adornaba el rostro de la mujer. Incluso cuando estaba furiosa, la mujer era hermosa y podía conmover corazones. Aun así, no se sentía ni un poco enamorado.

La mujer se frustró más ante la falta de respuesta de Ryan y parecía estar a punto de rechinar los dientes.

"¡El juego no ha terminado, Ryan! ¿Por qué tienes que renunciar así?".

"Te lo estoy diciendo. ¡No voy a dejar que termine así!".

"¡Solo porque tú te hayas rendido no significa que yo también lo vaya a hacer!".

Al día siguiente.

Madeline y Jeremy embarcaron en un vuelo de dos horas y llegaron a su destino.

El clima en el centro turístico le recordó a Madeline el clima de Glendale a mediados de verano, cuando el sol brillaba con fuerza en el cielo.

Madeline y Jeremy dejaron su equipaje en el hotel y se pusieron ropa de verano cómoda antes de ir a la playa.

Había muchos turistas en la playa. La zona estaba llena de jóvenes en bikini, hombres con los abdominales al descubierto y niños con sus padres.

Rodeada de un ambiente tan animado, el ánimo de Madeline también mejoró.

Contemplando la cristalina superficie de agua que se extendía infinitamente hacia el horizonte, a Madeline se le ocurrió una idea audaz.

Estaba a punto de darse la vuelta y contarle a Jeremy su idea cuando el mundo que la rodeaba se volvió oscuro de repente.