Esposa Pecadora romance Capítulo 1408

"Lo siento". Madeline se disculpó antes de agacharse para recoger el sombrero y devolvérselo rápidamente.

En cuanto alzó la vista, Madeline se dio cuenta de que la mujer llevaba un par de gafas de sol enormes que le cubrían más de la mitad de la cara.

A pesar de ello, Madeline no pudo evitar quedarse atónita al observar los rasgos de la mujer.

"No pasa nada". La mujer agarró el sombrero y sonrió, y luego se dio la vuelta para dirigirse a la playa.

Madeline miró atentamente la espalda de la mujer y se quedó en silencio por un momento, aturdida.

"¿Qué estás mirando, Linnie?". Jeremy rodeó con un brazo el hombro de Madeline. "Volvamos al hotel".

"¿Has visto la cara de esa mujer, Jeremy?". Madeline siguió a Jeremy, pero se dio la vuelta para echarle otro vistazo a la mujer.

Puede que fuera una coincidencia, pero la mujer también se giró para mirar a Madeline con una sonrisa intrigada en el rostro.

"No tengo ningún interés en mirar a ninguna otra mujer que no seas tú, Linnie", respondió Jeremy secamente.

Madeline se sintió como si le hubieran dado una cucharada de miel, pero su corazón pareció inquietarse inexplicablemente.

Sin embargo, la sensación de inquietud se desvaneció rápidamente bajo el aura dulce y amable del hombre.

El hotel en el que Jeremy había hecho una reserva era grande y tenía una gran piscina propia.

Al recordar cómo ella se había tirado al río sin pensarlo dos veces para recuperar el reactivo, Madeline decidió que aprendería a nadar como fuera.

Al menos, así podría salvarse si alguna vez se presentara una ocasión similar.

Bajo la amable guía de Jeremy, Madeline consiguió aprender los fundamentos básicos de natación esa tarde.

Madeline dejó la copa después de beber y de repente se dio cuenta de que Jeremy la estaba mirando.

La cara de Madeline estaba sonrojada, ya sea por el atardecer o por el vino que había bebido. Un momento atrás aún estaba fría, pero en ese momento sentía que se estaba quemando.

"¿Por qué me miras fijamente?". Madeline apartó sus ojos hermosos de la mirada de Jeremy, avergonzada.

"Todavía tienes algo de vino tinto aquí". Jeremy separó sus labios suavemente mientras un dedo delgado caía sobre los labios de Madeline.

Él se acercó a ella, y el sonido del agua que chapoteaba a su alrededor tensó el corazón de Madeline, provocando ondas que rompieron la calma del corazón de Madeline.

Jeremy se inclinó hacia abajo y envolvió a Madeline con su aroma único y refrescante.

"Te amo, Linnie".