Esposa Pecadora romance Capítulo 1456

"¿Dónde estoy?". Madeline separó sus labios y le preguntó al hombre que estaba de espaldas a ella.

El hombre redujo la marcha y giró ligeramente su rostro. Su resuelta y perfecta mandíbula parecía aún más excepcional bajo la luz.

"No es importante dónde estés. Si todavía quieres volver a casa, deja de llorar". Su voz también era tan fría como su aura.

Madeline sujetó el pañuelo con fuerza. "¿Fuiste tú quien me salvó?".

"Solo pasaba por el lugar". Su respuesta fue directa.

Madeline se acordó de que había visto otro yate que se dirigía hacia ella antes de que el yate en el que estaba Ryan explotara.

Tal vez este hombre estaba en ese yate y, casualmente, fue testigo de la explosión del yate y la salvó.

"Gracias". Madeline miró la espalda del hombre y le dio las gracias. Al mismo tiempo, se acordó de Ryan, quien seguía en el yate que explotó. "¿También salvaste a mi amigo?".

"¿Amigo?". El hombre parecía desconcertado. Entonces, se dio la vuelta. "¿Te refieres al hombre que te perseguía en el otro yate?".

Al escuchar esto, Madeline se quedó atónita. Luego respondió en voz baja: "Sí".

El hombre miró a Madeline sin expresión en su rostro. Después de dos segundos, respondió: "Deberías cuidarte".

Madeline no sabía cómo sentirse al escuchar eso.

Ella estaba muy herida, así que Ryan también debía estar terriblemente herido. Sin embargo, Madeline no tenía ni idea del estado de Ryan en ese momento.

Ella tomó el pañuelo para secar suavemente las lágrimas en las esquinas de sus ojos.

Era cierto, no podía llorar.

Lo había visto todo, así que ¿de qué tenía miedo?

Madeline lo pensó y decidió enviarle un mensaje a Jeremy para al menos decirle que la Madeline que tenía a su lado en ese momento no era la verdadera.

Entonces, vio a la sirvienta que entraba con su desayuno. Madeline quería pedirle prestado un teléfono. Justo entonces, entró el hombre al que las sirvientas llamaban “señor”.

Él seguía teniendo un aspecto frío y elegante. Nunca tenía mucha expresión en su rostro. Cuando vio que Madeline era capaz de levantarse de la cama para caminar, dijo en un tono monótono: "Te estás recuperando bastante bien".

"Gracias por salvarme, y por favor, comunícale también mi agradecimiento a tu médico y a las sirvientas. Han cuidado muy bien de mí. Gracias". Madeline le dio las gracias sinceramente, pero no estaba acostumbrada a su voz actual.

El hombre no dijo nada. Sus ojos, fríos como la noche, miraron a Madeline. "¿Cómo te llamas?".

"Eveline Montgomery".

"Eveline Montgomery", repitió el hombre como si estuviera masticando algo. Después de un rato, dijo: "¿No querías saber el estado de tu amigo en el yate? Puedo llevarte a verlo ahora, pero será mejor que estés preparada".