Resumo de Capítulo 1457 – Capítulo essencial de Esposa Pecadora por Sixteenth Child
O capítulo Capítulo 1457 é um dos momentos mais intensos da obra Esposa Pecadora, escrita por Sixteenth Child. Com elementos marcantes do gênero Romántica, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Madeline tuvo un mal presentimiento por dentro cuando escuchó eso.
Sin embargo, cuando se acordó de lo que le pasó a Jeremy tras la explosión del yate, sintió un rayo de esperanza en su nervioso corazón.
"¿En qué estás pensando? Si quieres saberlo, sígueme. Deja de perder el tiempo", instó el hombre con frialdad e impaciencia.
Madeline dio un paso adelante lentamente. Debido al impacto de la explosión del yate aquel día, todavía estaba débil y sin fuerzas.
Caminó lentamente mientras las dos sirvientas la seguían atentamente, pues les preocupaba que se cayera de repente.
Madeline se sintió conmovida por este cuidado meticuloso. Se sintió muy afortunada de que la hubieran salvado.
El lugar era enorme, y la decoración y las renovaciones tenían influencias inglesas. Todo en ese lugar desprendía un sentimiento de bajo perfil pero elegante, desde las pequeñas baratijas hasta las mesas y las sillas.
Madeline sintió que el hombre que la había salvado tenía un estatus extraordinario. Sin embargo, no pudo averiguar cuál era el origen de este hombre.
Madeline siguió al hombre sin hacer ruido. La razón principal era que no tenía energía para hablar.
El lugar era gigantesco, y a Madeline le pareció que llevaban varios minutos caminando antes de llegar a una puerta. Después de atravesar el sendero del jardín, Madeline divisó una casa de un solo piso con aspecto moderno.
Cuando llegaron a la puerta, el hombre se detuvo de repente.
El hombre se giró y le dijo a Madeline: "Tu amigo está dentro. Entra tú".
Madeline miró fijamente al hombre durante dos segundos antes de desviar la mirada hacia la casa de un solo piso que tenía delante.
'¿Está Ryan dentro?', pensó ella, y empezó a caminar hacia delante.
Cuando entró en la casa, los adornos del interior, todos en tonos grises, le parecieron sofocantes y opresivos por alguna razón.
Madeline sintió que su alma se le caía a los pies al escuchar eso. Luego miró la urna blanca. Se sintió extremadamente triste y con sentimientos encontrados. Ella quería llorar, pero no había lágrimas.
Cuando recordó lo que había sucedido en aquel entonces, murmuró para sí misma de forma irresoluta.
'Ryan, entonces tomaste la decisión de enfrentarte a la muerte y acabar con tu vida, ¿verdad?'.
'Dijiste que querías darme las gracias porque mi dólar cumplió tu sueño cuando tenías 18 años, ¿verdad?'.
Madeline no sabía cómo describir sus sentimientos en ese momento.
La muerte de Ryan le producía una especie de presión invisible.
Si él no hubiera insistido en pasar los últimos días de su vida con ella, él no habría terminado así.
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