Esposa Pecadora romance Capítulo 1462

Ella apretó el tenedor y el cuchillo con fuerza en sus manos, tratando de reprimir sus emociones. Después de respirar profundamente, dijo: "¿Puedo ir a Glendale contigo?".

El hombre levantó la cabeza para mirarla después de escuchar eso.

Madeline miró con confianza a esos profundos y fríos ojos de color obsidiana. "Mi hogar está en Glendale. Extraño mi hogar".

"¿Quieres volver a casa con ese aspecto?".

"No, solo quiero volver para echarle un vistazo". Madeline conocía su estado actual. No quería estar frente a Jeremy con ese aspecto.

Tal vez a él no le importaría que ella estuviera desfigurada.

Sin embargo, Madeline no se atrevió a averiguarlo. Tenía miedo de que Jeremy no la reconociera si se ponía en ese estado delante de él.

Cuando pensó en esa escena, sintió como si su corazón hubiera sido apuñalado por agujas.

Ella no tenía el valor de intentarlo.

"Eres de Glendale, así que debes conocer muchas cosas de Glendale, ¿no? Si es así, deberías haber escuchado sobre Jeremy Whitman en Glendale".

Madeline no podía negarlo. Asintió ligeramente con la cabeza. "He escuchado sobre él. Es el joven amo de la familia más rica de Glendale. Sin embargo, no estoy segura del resto".

Ella respondió con calma. Luego preguntó aprovechando la situación para su beneficio: "¿Estás preguntando por Jeremy? ¿Quieres hacer negocios con él? ¿A qué te dedicas? ¿En dónde estamos?".

Después de que Madeline hiciera estas preguntas, se dio cuenta de que quizá se había puesto demasiado inquieta.

Cuando vio que el hombre la examinaba con sus profundos ojos, apartó su mirada con calma.

"Solo tengo curiosidad".

"Todo el mundo es curioso. No es extraño", dijo el hombre rotundamente. "Ya que tienes tantas ganas de ir a casa, te llevaré de paso".

"...".

Llevarla de paso.

"¿Piensas volver a casa ahora?", le preguntó el hombre a Madeline.

Madeline quiso asentir, pero dudó.

"Primero quiero llevar a mi amigo a casa". Madeline levantó la urna de Ryan y se dio la vuelta mientras parecía estar en un aprieto. "¿Puede prestarme 100 dólares?".

El hombre hizo una pausa antes de pedirle a su séquito que le diera a Madeline un generoso fajo de billetes.

Madeline tomó un billete de 100 dólares. "Gracias", dijo antes de darse la vuelta para llamar a un taxi desde el costado de la calle.

Para evitar que la gente viera su miserable rostro, se puso una máscara y se envolvió con un pañuelo para que su cara quedara completamente cubierta.

Ella llamó a un taxi y se sentó tranquilamente en el asiento trasero. Mientras sostenía la urna de Ryan en sus brazos, su corazón comenzó a sentirse pesado.

Entonces, el coche se detuvo en el semáforo en rojo y Madeline levantó la cabeza para mirar por la ventanilla. Sin embargo, después de mirar, un dolor debilitante empezó a invadir su corazón que ya le dolía.