Esposa Pecadora romance Capítulo 1464

Las palabras en la tarjeta eran simples y explicaban dos situaciones.

[Ryan ha muerto].

[Sus cenizas están en la urna].

"No, ¿cómo es posible? ¿Cómo es posible que Rye haya muerto así nada más? ¿Cómo pueden ser estas las cenizas de Rye?".

La cara de la Señora Jones estaba blanca como el papel mientras sus ojos se llenaban de terror. "¡No! ¿Quién ha traído esto hasta acá? ¿Por qué nos toman el pelo así?".

Le preguntó a la sirvienta emotivamente. La criada también se quedó sorprendida.

'¿El joven amo ha muerto?'.

'¿Y sus cenizas están en la urna?'.

El Señor Jones tomó la carta y se quedó congelado en el lugar donde estaba. Estaba distraído y asombrado.

Él no quería creérselo. Sin embargo, había pasado mucho tiempo desde que se pudieron poner en contacto con Ryan, así que tenía que aceptar la posibilidad de que Ryan estuviera realmente muerto.

Después de que Madeline saliera de la Mansión Jones, se fue caminando sola por un tramo muy largo.

Estaba muy distraída. No tenía ni idea de cuándo el cielo se había vuelto oscuro y tampoco tenía idea de cuándo había empezado a lloviznar.

Madeline siguió caminando así. De vez en cuando, se aferraba a su bufanda porque le preocupaba que se le cayeran la bufanda y la máscara.

Tal vez todo el mundo se asustaría por su cara actual. No se atrevía a ponerse delante de sus hijos. Sus hijos todavía eran pequeños y no podrían soportar ver su horrible rostro en ese momento.

Lo que vio en la calle antes estaba manteniendo ocupado su cerebro en ese momento.

Jeremy y aquella impostora habían paseado por la calle con los niños.

Ella sintió como si un cuchillo afilado le hubiera atravesado el corazón. Giró suavemente el anillo en su dedo anular mientras su alma caía en un abismo sin fondo.

"Tch, supongo que el dicho es correcto. Puedes saber si un hombre ama a una mujer por sus ojos. Mira la forma en que el Señor Whitman mira a Eveline. Solo tendrás ese brillo si realmente amas a alguien".

Madeline podía escuchar toda clase de palabras envidiosas y lamentables cerca de sus oídos, y todas ellas eran como cuchillos afilados para su corazón cuando se deslizaban hacia sus oídos.

Madeline miró al hombre que no estaba lejos. En efecto, había un brillo en sus ojos y esa era la verdadera expresión del amor real.

Su cuerpo se heló. Sintió que la llovizna se hacía más intensa, pero se quedó hasta que la multitud se dispersó. En ese momento, ella era la única persona que miraba.

En la lluvia de la noche, ella vio a Jeremy sosteniendo el paraguas para aquella mujer. Caminaban en la dirección de ella, uno al lado del otro.

Madeline se quedó inmóvil bajo la lluvia mientras veía a Jeremy caminar hacia ella paso a paso. Entonces, Jeremy se dio cuenta rápidamente de que Madeline estaba de pie e inmóvil bajo la lluvia.

Él levantó sus encantadores ojos estrechos mientras su intensa mirada se posaba sin poder evitarlo en el cuerpo de Madeline.

En el momento en que sus ojos se encontraron, Jeremy se detuvo abruptamente.